El cuidado de la cadena de frío y la manipulación de lo que comemos son dos puntos importantes, más aún, cuando estamos transitando una ola de calor como la que está golpeando a gran parte de nuestro país.
Para los especialistas, “manipular correctamente los alimentos que vamos a consumir es de vital importancia para mantener la cadena del frío y evitar su desecho”, sostuvo la licenciada en Nutrición Eugenia Briz (MP 95) .
Además, explicó que “el frío en los alimentos hace que los microorganismos patógenos ralenticen su proceso, o se detengan, y esto hace que se puedan mantener los alimentos en su estado óptimo de conservación”.
Con las temperaturas elevadas en verano, las intoxicaciones alimentarias por la ingesta de productos en mal estado son moneda corriente. Las bacterias tóxicas encuentran un escenario óptimo para multiplicarse y dar lugar a esas infecciones alimentarias que pueden crear graves problemas en nuestra salud.
Para desarrollarse, estas bacterias necesitan del calor y un ambiente húmedo, y en condiciones favorables para ellas pueden multiplicarse en tan solo veinticuatro horas.
“Las bacterias en alimentos crudos o poco cocidos y de bebidas contaminadas pueden originar enfermedades como la salmonelosis o la infección por Escherichia coli. Estas patologías causan síntomas simples como malestar de estómago, hasta problemas más graves como diarrea, fiebre, vómitos, calambres abdominales y deshidratación, que incluso pueden ser mortales. Quienes están más predispuestasa esas enfermedades son las embarazadas, los ancianos, los niños y los pacientes con el sistema inmunitario debilitado.
Para evitar la contaminación de los alimentos, lo principal es que por un lado, lo que se va a consumir crudo esté muy bien lavado (lo ideal es ponerlos en agua con bicarbonato y vinagre, dejar en remojo, enjuagar, escurrir e inmediatamente poner en la heladera)”. Y por otro lado, no se debe usar la misma tabla y cuchillo para la carne y las verduras, y tampoco pueden quedar restos de comida en la mesada, algo chorreado, o no estar bien lavados los cubiertos con los que se va a comer.
RECOMENDACIONES
Carne, pollo o pescado NO pueden estar fuera de la heladera, y si están congelados, se deben descongelar dentro de la heladera y nunca a temperatura ambiente.
Para evitar cortar la cadena de frío, los productos que vengan en envase y los trajimos del supermercado, se deben lavar bien e inmediatamente guardar en heladera.
Cuando se cocina un plato y ya está listo, o se come o se guarda en la heladera. El calor y la falta de cadena de frío puede generar efectos adversos.
Si cocinamos un alimento y lo queremos guardar, su consumición no puede ser mayor a dos días. Si vamos a consumirlo luego de esa fecha, se debe guardar en un recipiente con tapa y congelarlo en el freezer, ya que este proceso detiene la proliferación de los microorganismos, que vuelven a activarse de nuevo una vez se descongela el alimento.
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