Para comenzar, el aceite de ricino tiene tantas propiedades que no solo se recomienda usarlo en las pestañas sino también en el cabello y las cejas. Dicho producto proviene de una planta que lleva su mismo nombre y de su prensado se obtiene un espeso aceite rico en vitamina E y ácidos grasos que lo convierte en un potente fortalecedor.
El aceite de ricino tiene propiedades antiinflamatorias, hidratantes, nutritivas y antimicrobianas. Lo que hace al aplicarlo sobre las pestañas es fortalecer el folículo piloso que es el que ayuda a conseguir espesor, fortaleza y mayor longitud. Otra cosa que logra es retrasar la caída y resaltar el pigmento del pelo, oscureciéndolas un poco.
Antes de su aplicación, lo primero que debemos hacer es limpiar la zona, ya que no debe haber restos de maquillaje. Para esto, se puede humedecer el algodón con el aceite y pasarlo sobre las pestañas. Aunque lo mejor, es utilizar un pincel para poder aplicarlo desde su nacimiento. Se recomienda hacerlo todas las noches, la constancia es la clave.
En cuanto al cabello, hay dos formas de aplicarlo. Primero se puede poner directamente sobre el cuero cabelludo, para estimular y nutrir el folículo. La segunda, es aplicando unas gotas en el acondicionador para hidratar el largo del cabello. La tercera es usándolo como máscara reparadora, una vez por semana, en largos y puntas.
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