Una mujer salvadoreña que había cumplido casi un tercio de su condena de 30 años de prisión por cargos de interrumpir su embarazo y violar la dura prohibición del aborto en El Salvador fue puesta en libertad el lunes, dijeron activistas.
Sara Rogel fue arrestada en octubre de 2012 luego de ir a un hospital con heridas sangrantes causadas por lo que dijo fue una caída mientras realizaba tareas domésticas. Luego, una estudiante de 22 años, Rogel fue procesada y sentenciada por matar a su hija por nacer.
«Sara nunca mereció estar en prisión», dijo la activista feminista Morena Herrera. «Mientras estaba de luto por la desgarradora pérdida de su embarazo, Sara debería haber estado con su familia. En cambio, fue encarcelada injustamente durante nueve años».
Su liberación de una cárcel en Zacatecoluca, a 56 kilómetros (35 millas) al sureste de la capital San Salvador, fue inicialmente ordenada hace una semana, pero Rogel se vio obligada a permanecer detenida hasta que pasara el plazo para que la Fiscalía General apelara su liberación.
El Salvador tiene una de las prohibiciones del aborto más estrictas del mundo. No permite excepciones, ni siquiera por violación o si la vida de la madre está en riesgo, y las penas de prisión pueden extenderse hasta los 40 años.
En los últimos años se han revocado algunas sentencias, con varias mujeres liberadas de la cárcel después de cumplir parte de sus largas condenas.
Aún así, las mujeres a menudo son procesadas por mortinatos y abortos provocados debido a emergencias médicas.
Fuente: www.reuters.com
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