Si queres cocinar algo dulce y saludable, esta receta es para vos. Conocé cómo hacerla en simples pasos.
Sabemos que la industria alimenticia nos presenta infinita variedad de galletas de todas las formas, colores y sabores, pero tenemos que estar atentos a sus ingredientes porque por más «sanas» que nos parezcan muchas veces esto no es así. Con esta receta sencilla vas a hacer tus propias galletas de avena y chocolate ricas y saludables para disfrutar.
Ingredientes para las galletas:
- 50 gramos de azúcar
- 95 gramos de azúcar morena
- 115 gramos de manteca sin sal, a temperatura ambiente
- Media cucharadita de sal
- 1 huevo grande
- 3/4 de cucharadita de extracto de vainilla
- Media cucharadita de bicarbonato de sodio
- 3/4 de cucharadita de levadura en polvo
- 95 gramos de harina integral
- 25 gramos de germen de trigo, salvado de trigo, salvado de avena o una nuez finamente picada de su elección
- 120 gramos de copos de avena
- 6 onzas de chocolate negro picado en trozos o un puñado equivalente de chips de chocolate
Paso a paso:
- Calienta el horno a 175 grados y cubre una bandeja para hornear grande con papel de horno.
- En un bol grande, bate a mano las dos azúcar, la manteca (si está fría, en trozos) y la sal hasta que quede esponjosa la mezcla.
- Agrega el huevo y la vainilla y bate hasta que se mezclen.
- Espolvorea la levadura en polvo y el bicarbonato de sodio sobre la masa y vuelve a mezclar con las varillas hasta que estén muy bien combinados. Rebaña bien las paredes del bol.
- Añade la harina, el germen de trigo (o la alternativa que escojas), la avena y el chocolate y mezcla por última vez hasta que desaparezca la harina.
- Para dar forma a las galletas puedes ayudarte de una cuchara grande. Es importante distribuirlas por toda la bandeja y dejar espacio para que no se toquen porque al hornearse, crecerán. No hace falta que queden círculos perfectos. La imagen rústica y casera las hace más apetecibles.
- Hornea las galletas de 12 a 14 minutos. Cuando estén doradas de forma uniforme, estarán listas.
Retira del horno la bandeja y deja que las galletas reposen. Si se comen en caliente, el chocolate estará derretido.
Puedes guardarlas en un recipiente hermético durante tres días aproximadamente. Y también se puedes congelarlas (en este caso, les va bien un golpe de horno rápido antes de ser consumidas.
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