Entrenamiento

El método Sakuma ¿revolucionario?

El método basado en tablas de ejercicios y alimentación del entrenador personal Kenichi Sakuma, que promete resultados milagrosos en tan solo 4 minutos al día, a debate.

Desde el año 2019, cuando este entrenador personal de algunas celebridades de Hollywood saltó a la fama, muchos titulares le han comparado con Marie Kondo, provocando comentarios a favor y en contra de su método.

El origen de Sakuma

El inventor de este método, Kenichi Sakuma es licenciado en Educación Física por la NSCA (Asociación Nacional de Fuerza y Acondicionamiento) de Colorado, USA, y desde hace una década ha trabajado como entrenador personal. Su próspera carrera profesional y la buena labor de marketing desarrollada, le han permitido montar la famosa cadena de gimnasios CharmBody (Los Ángeles, Singapur, Shanghái, varios en Japón…) donde acuden a diario famosos del mundo del espectáculo y modelos internacionales. También se ha popularizado por ejercer como asesor de algunas representantes de Estados Unidos, Francia e Inglaterra en el célebre concurso de belleza Miss Internacional.

Más de 2 millones de libros vendidos con el método Sakuma
Más de 2 millones de libros vendidos con el método Sakuma

El método Sakuma

Bajo el lema “conseguir una figura estilizada en apenas 5 minutos al día”, Kenichi Sakuma apuesta por una rutina basada en la corrección postural y en el trabajo de la musculatura profunda. Según su teoría al corregir los malos hábitos posturales a los que nuestro cuerpo se ha acostumbrado con el paso de los años, se puede acceder, mediante ejercicios muy concretos, a la grasa acumulada en lugares donde no es posible movilizarla con los métodos de entrenamiento físico habituales. “La mayoría de estas posturas nos producen malestar y dolor, pero también obstaculizan la pérdida de grasa”, reza el mensaje de Sakuma.

En un resumen esquemático diremos que en las tablas de ejercicios diarios que propone el japonés, se alinean las articulaciones -en perpendicular al suelo- para que corrijamos la posición pélvica, ampliando esta corrección al resto de nuestra anatomía. Mediante estos ejercicios supuestamente aprendemos a movilizar el torso de forma correcta, acelerando el metabolismo basal y quemando grasas al ejercitar músculos que no se utilizaban.

Los ejercicios

En la conjetura sobre la trayectoria para lograr que los músculos se activen, Sakuma divide los ejercicios en cuatro categorías que han de respetarse por un orden riguroso.

  • 1º Estirar bien la musculatura para relajar los músculos rígidos.
  •  Realizar movimientos amplios con los grupos musculares que se han estirado para activarlos.
  • 3ª Fortalecer los músculos activados, con lo que se logra también correcciones posturales erróneas.
  • 4º Fijar la rutina con ejercicios que permitan al músculo memorizar el trabajo.

Cada una de estas fases tiene una duración de un minuto, y en tan solo 4 o 5 minutos podremos trabajar esas áreas donde se suele acumular la mayor cantidad de grasa: cintura (abdomen), muslos, brazos, glúteos y espalda.

Método Sakuma
Ejercicios del método Sakuma

… Y también la comida

Como no podía faltar, el método Sakuma está acompañado por la recomendación de una “dieta saludable”, con parámetros sempiternos como el de no saltarse el desayuno, ingerir proteínas de la mejor calidad (recomienda 1,5 gramos por kilo de peso corporal), comer tres veces al día, beber mucha agua y no probar el alcohol.

Nada nuevo….salvo el mensaje

Sobre el trabajo de la musculatura profunda, poco (o nada) habrá que no se haya estudiado ya con la gimnasia hipopresiva o el Pilates, métodos avalados por resultados constatados a lo largo de muchos años. Todos sabemos que no son la panacea absoluta, pero sirven para trabajar aquellas zonas de nuestra anatomía menos atendidas en los procedimientos de fitness más habituales.

Sobre la eliminación de la “grasa acumulada en lugares donde no es posible movilizarla”, tampoco aporta nada nuevo sobre lo que ya se ha estudiado en referencia a los depósitos ectópicos de grasas (la que se acumula fuera del tejido adiposo). Como el tejido adiposo no es capaz de expandirse, su depósito y actividad se desvían hacia otros lugares no preparados para su almacenamiento (ectópicos), lo que llega a provocar disfunción en los órganos afectados, como sucede habitualmente con la grasa visceral.

El resumen es sencillo: entre no hacer nada o decidir realizar cualquier tipo de ejercicio 5 minutos al día (que terminará siendo media hora, entre preparativos y ejecución), siguiendo una rutina y, además, ordenando tus comidas y eliminando el alcohol de tu dieta, sin duda, triunfará el método Sakuma.

Fuente: www.sportlife.es