Como ya sabemos, la luna transita cuatro fases principales: luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. En medio de esos cambios, puede afectar nuestro estado de ánimo y emociones pero como si esto fuera poco, también influye en nuestro cabello, uñas y piel.
La luna tiene un efecto emocional y espiritual, pero también juega un papel a nivel físico según los especialistas en la materia, donde reinan los ciclos de crecimiento y reparación celular. ¿En qué debemos prestar atención y cómo podemos cuidar nuestro cuerpo? Te lo contamos en esta nota.
Cortarse el cabello: Es uno de los mitos más recurrentes, “si queres que tu cabello crezca más rápido, cortalo durante la” luna creciente “, ya que ayuda a estimular el crecimiento. La semana previa a la luna llena es la mejor. Evita cortarlo durante la luna menguante, cuando la luna está disminuyendo de tamaño, ya que esto puede ralentizar el rebrote. Por otro lado, si queres que tu cabello permanezca más corto durante más tiempo, ¡córtalo durante la fase menguante! También se cree que cortarse el cabello el día de la luna llena o la luna nueva da como resultado un cabello más grueso, más largo y más fuerte”. Así lo explica la astróloga y escritora A.K. Leigh.
Teñir tu cabello: Otro de los rituales que muchas mujeres llevan adelante durante la fase menguante del ciclo lunar es teñirse el cabello para que el color dure más tiempo.
Cortarse las uñas: ¿Lo sabías? Algunas astrólogas recomiendan para tener un crecimiento más rápido de las uñas, conviene recortarlas durante la luna creciente, algo que no está comprobado.
Hidratar tu piel y cabello: Aunque parezca raro, expertos en la materia recomiendan hacerlo durante la fase creciente, ya que la piel está más flexible y receptiva a la hidratación en ese momento. Es probable que los tratamientos faciales y capilares también tengan un mejor resultado.
Eliminación del vello corporal: Y por si esto fuera poco, las astrólogas recomiendan evitar la depilación con láser, con cera y cualquier otro tipo depilación en el día de luna llena. Los receptores del dolor son más sensibles. En tanto, sostienen que esos tratamientos hay que realizarlos durante las fases de luna menguante y oscura tanto para retrasar el crecimiento como para limitar el dolor.
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