Vas a pedir un crédito de consumo y calculas cuánto será la cuenta que tendrás que pagar al mes. No miras la tasa de interés que te están cobrando, no te das el tiempo de reflexionar y simplificas tu análisis para cubrir una necesidad inmediata.
Te haces la pregunta ¿puedo pagar la cuota?, si la respuesta es positiva, entonces el tema está resuelto.
Digamos que pediste el crédito, pagaste la urgencia que tenías que cubrir y te quedó un remanente. Entras a internet y ves que hay una rebaja de «hasta 50%» en la venta de un teléfono. Lo compras, y al final no te fijas si para este producto en particular la rebaja era menor que el 50%, o si el precio original era muy elevado y finalmente el valor rebajado apenas lo deja al precio promedio de mercado.
O algo aún más simple: trabajas independiente, te haces un salario, pero no dejas un porcentaje para tu jubilación.
En todos estos casos tomas una decisión financiera irracional motivado por una necesidad inmediata.
Las decisiones económicas son tomadas a menudo con un foco «estrecho», que simplifica el análisis sin considerar todas las alternativas y consecuencias.
En todos estos casos aplica la teoría de la «contabilidad mental» creada por el estadounidense Richard H. Thaler, ganador del premio Nobel de Economía 2017.
Thaler creó un profundo esquema de análisis que describe cómo organizamos y tomamos decisiones creando cuentas diferentes en la mente que nos engañan y, si no tenemos cuidado, podrían llevarnos a la bancarrota.
Ocurre a la hora de ordenar el presupuesto familiar separándolo en distintas categorías, como por ejemplo, comida, renta o vacaciones. Usualmente tomamos una decisión financiera calculando el efecto sobre cada una de ellas y no sobre el ingreso general.
La irracionalidad de nuestras decisiones
Thaler fue reconocido por sus investigaciones pioneras en el campo de la economía del comportamiento, o economía conductual, una disciplina que ha permitido construir puentes entre los análisis psicológicos de la toma de decisiones y las ciencias económicas.
Sus hallazgos empíricos y sus percepciones teóricas han sido «decisivos» para crear y expandir el campo de la economía conductual, con un «profundo impacto» en muchas áreas de la política y la investigación económica, señaló en su fallo la Real Academia Sueca de las Ciencias.
Su trabajo ha sido utilizado por gobiernos, líderes políticos y otros encargados de tomar decisiones para diseñar políticas económicas y sociales.
Las aplicaciones de sus ideas son tan extensas que han sido integradas en el análisis de los planes de pensiones, la política internacional o la irracionalidad de los mercados financieros.
Cuando la mente nos engaña
Según Emiliano Díaz del Valle, director general del Instituto Mexicano de Economía del Comportamiento, las investigaciones del Nobel son tan influyentes que han sido probadas en políticas públicas de áreas como salud, trabajo y educación.
«El trabajo de Thaler ha sido fundamental en la implementación de nuevos programas para ayudar a las personas a ahorrar de manera voluntaria», nos dijo Díaz del Valle .
El economista mexicano planteó que las personas gastan o ahorran su dinero dependiendo de dónde proviene.
Por ejemplo, si una persona recibe US$1.000 dólares por su trabajo o US$1.000 por una lotería o un reembolso fiscal, lo gastará de manera distintas, aunque sean los mismos US$1.000.
«Si el dinero proviene de una fuente imprevista, nuestra contabilidad mental, hace que nuestro deseo por gastarlo sea muy diferente».
Eso explicaría por qué cuando una persona recibe un reembolso fiscal, aumenta su gasto en bienes de consumo como ropa o diversión, dijo Díaz del Valle.
¿Cuánto vale realmente mi casa?
Otro aspecto de la teoría de la contabilidad mental es el uso de puntos de referencia, como, por ejemplo, el precio que se paga al comprar un producto (perdiendo la visión de conjunto); o a la hora de hacer una compra digital motivado por el precio más bajo que aparece en una rápida búsqueda por internet.
Y en la teoría -que en realidad se puede aplicar en todos las áreas- juga un papel importante la percepción de propiedad que tiene una persona.
Es decir, uno suele poner un precio más alto cuando vende su casa que el precio real que un comprador está dispuesto a pagar.
El nuevo ganador del premio Nobel es coautor del best seller mundial Nudge (traducido en español como «Un pequeño empujón: el impulso que necesitas para tomar mejores decisiones sobre salud, dinero y felicidad»).
«La teoría del empujón se basa en una premisa tan simple como que, entre dos opciones, las personas escogen a menudo la que es más fácil sobre la que es más adecuada», dijo el editor de economía de la BBC, Kamal Ahmed.
Fue tanta la influencia de esta teoría que incluso el ex primer ministro de Reino Unido, David Cameron, creó una «unidad del empujón» en 2010 para incentivar a las personas a pagar sus impuestos.
Thaler no solo ha tenido un reconocimiento internacional por su influencia en el análisis económico con aplicaciones directas en el diseño de políticas públicas y en la vida de las personas.
También este economista estadounidense ha contribuido a la economía a las personas, participando incluso en la película «La Gran Apuesta» (o The Big Short en inglés) donde explica cómo funcionan las hipotecas tóxicas que desencadenaron la gran crisis financiera de 2007, como si de se tratara de una partida de póker.
Es quizás por eso que el galardón ha sido recibido con especial alegría por estudiantes, académicos, políticos, psicólogos y un amplio número de personas que ven su trabajo como un aporte sustancial para entender el comportamiento de los seres humanos.
Fuente: www.bbc.com
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