Madre e hija – Dos generaciones dosmiradas diferentes que se
complementan: Patricia Molaioli, arquitecta, lighting designer hace 25 años y fotógrafa apasionada.
Giuliana Brarda, estudiante de cine y artes visuales en la UNC, fotógrafa.
El equipo se completa con fotógrafos profesionales y videógrafos. También,
contamos con servicios de drones para fotografía y video.
Disfrutamos el trabajo, capturamos emociones y cumplimos con lo pactado.
Todos los equipos que usamos son profesionales , pero lo más valioso está detrás de esos aparatos,tanto quienes tienen la responsabilidad de
capturar como quienes llevan adelante el arduo proceso de edición (que es el que no se ve pero lleva la mayor cantidad de trabajo). Todo se hace con dedicación,responsabilidad y respeto. Cada foto es cuidadosamente editada y seleccionada porque sabemos que mirarlas es volver a vivir esos momentos y descubrir otros que no pudieron ver.
¿ A qué nos dedicamos?
Fotografía de bodas y obras de arquitectura
También hacemos fotografía corporativa y de productos.
Patricia además es Arquitecta y lighting designer hace 25 años, dirige su empresa de iluminación “efecto iluminación”desde hace 19 años. Es fotógrafa por pasión y elección.
Giuliana es estudiante de cine y artes audiovisuales en la U.N.C , también estudiante de Cine de animación en La Lumière
¿ Cómo empezaron.?
Patricia: La fotografía me acompaña desde la juventud y con los años fue un hobby que se desarrolló mucho más con la compra de mi primera máquina digital, allá por el año 2001 cuando nacía Giuli. Para ella, ver la cámara en mi mano desde que tuvo uso de razón y acompañando las actividades en el jardín dentro del zoológico, donde los papás de los otros niños pidieron sacara las fotos de todos, la acostumbró a mirar imágenes y procesos de
edición simples. Cuando cumplió 3 años, en un viaje me pidió la dejara sacar fotos y puse la cámara en su mano, desde allí empezó su gusto por la fotografía. A los 7 años tuvo su primera máquina digital y las primeras
explicaciones de reglas de composición fotográfica. Cumplido los 15 plateó que quería trabajar y así surgió la posibilidad de dedicarnos a la fotografía, ya no como hobby sino en forma profesional, esto le permitiría continuar
con el colegio y trabajar cuando pudiera conmigo. Después de una larga charla le dije que trabajar en forma profesional requería de tres cosas muy importantes que tendría que estar dispuesta a hacer: tomarlo con pasión,
capacitarse y cumplir con lo prometido, aún sabiendo que la vida laboral tenía algunos sacrificios que en la juventud son difíciles de llevar, como renunciar a los fines de semana por los eventos.
Durante 6 meses estudiamos en forma intensa con material bibliográfico, cursos y profesores particulares de diferentes edades. Giu debía perfeccionar la técnica y yo cambiar la forma de mirar.
Así tuvimos nuestra primera boda y de allí no paramos nunca de estudiar, probar nuevos retos en fotografía y hacer, hacer y hacer que es lo que más enseña.
Si bien enseño fotografía hace tres años, con Giuliana preparamos juntas un curso de fotografía y edición por celular que tuvimos que modificar por la cuarentena y dictarlo vía internet. Todo un reto porque no sólo tuvimos
que cambiar hasta la gráfica de las letras, sino que aprendimos a transmitir por streaming con el celular conectado a la pc y buscar la forma de realizar práctica en vivo con los alumnos. El mismo tuvo mucho éxito, con más de 60 alumnos que hoy nos muestran sus fotografías orgullosos y lo repetimos para los que recibieron recomendaciones para hacerlo.
¿Qué destacan una de la otra?
La principal cosa que nos caracteriza es la capacidad de aprender una de la otra. Yo provengo de una escuela una época donde la máquina tenía rollo y las fotos que sacábamos eran 36, 72 y.. como una locura 108!. Las
mismas debían salir lo mejor posible y había que esperar un par de días (o más) para ver el resultado. Giuli no solo nació con una cámara dentro de su moisés, sino que a los pocos años podía meterla en el agua y capturar
cientos de imágenes que veíamos en forma instantánea. Esa posibilidad de ver las cosas desde ángulos diferente y el escuchar una lo que puede enseñar a la otra sin importar la edad, nos permite crecer día a día.
Me encanta escuchar a Giuli, sus ideas y la forma en que va a “romper las reglas” y ella respeta mi experiencia. Cada proyecto al que nos enfrentamos nos exige sentarnos y pensar “cómo lo hacemos diferente, cuál es la tendencia, qué reglas debemos cumplir y cuáles debemos romper”. Conversamos mucho, discutimos, leemos juntas, miramos el trabajo de otros fotógrafos y hacemos, hacemos y hacemos.
Terminado el trabajo es norma sentarse a debatir qué hicimos y cómo lo podrían haber hecho diferente, porque consideramos que mejor se puede hacer siempre.
Me destaco por la prolijidad, la búsqueda de la emoción, el cumplimiento de lo prometido, el movimiento constante y la creatividad.
Giuliana por lo desestructurada, la fuerza de las nuevas ideas, la calma, el trabajo prolijo y el excelente uso de la técnica y tecnología.
¿De qué parte del negocio se encarga cada una?
Patricia de la organización general, nuevas propuestas, contacto con el cliente, cotizaciones, manejo de tiempos.
Giuliana del estudio de nuevas posibilidades tecnológicas, videos con fotos (hyperlapsed y stop motion).
Ambas: fotografía en campo y post procesado (edición) y confección de fotolibros.
No hay fotógrafa principal y ayudante sino dos fotógrafas que cumplen diferentes roles en cada sesión fotográfica
¿Cómo manejan los temas familiares en el trabajo?
Largas charlas en casa dejan en claro que cuando se trabaja lo único que nos identifica como familia es el parecido físico que tenemos, para lo demás somos socias con roles prefijados antes de cada “reto” como nos
gusta llamar a lo que hacemos, el “vamos por una foto increíble y si podemos dos” gritamos al unísono cuando subimos el equipo a auto para dirigirnos a un evento.
En la familia la fotografía ya es un integrante más que se sienta a la mesa con nosotras.
¿Planifican el futuro del negocio para que lo sigan próximas generaciones?
Yo con 53 años y Giuli con 19 hacen que la planificación de un futuro lejano sea difícil. Hay cambios permanentes en las necesidades de fotografía que hacen que estemos más adaptándonos y aprendiendo que pensando en el
futuro. Lógico que no es un pasatiempo temporal, pero seguramente Giuliana tomará el camino que quiera después de su experiencia laboral y su estudio universitario. En lo personal veo un un futuro con más fotografía
artística y arquitectónica.
¿ Dónde y cómo ofrecen sus servicios?
Por ahora con redes sociales y el boca en boca. El trabajo en equipo con un par de event planner que nos recomiendan está dando resultados satisfactorios. El camino juntas se inició a finales del año 2016 con la primera boda, estudio nuevamente y eventos sin descanso a partir del año 2018 arrojaron un resultado que muestra que realizamos más de 20 bodas, igual cantidad de fiestas y books de 15, bautismos, eventos corporativos varios, dos fiestas de egresados y muchas obras de arquitectura tales como las cadenas de hoteles Solans en Córdoba, Rosario y Bs.As y para vidrios Piazze también en las tres ciudades.
Con la cuarentena, donde se suspendieron todos los eventos que teníamos programados, nos dedicamos a fotografías de productos para firmas tales como Casa de Pedro, Andrea Franceschini, , Ecoday, Gama, IMGO, Potrerillo Pueblo de Montaña, fábrica de cajas Theiler, obras de arquitectura para diversos estudios y otros trabajos para nuevos emprendedores que decidieron apostar a la fotografía de calidad para redes.
Pronto, cuando podamos salir lanzaremos talleres de fotografía con técnicas diferentes, que ya tenemos programados y organizados.
www.patriciamolaioli.website.com.ar
@phmolaiolibrarda
Cel +5493515570148
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