Negocios y trabajo

Lactear, la empresa de cinco familias que llegó a cuatro continentes

La usina de Morteros, Córdoba, vende leche en polvo y quesos en Europa, Asia, Africa y países de la región.

Morteros, ubicada en el departamento de San Justo, en el centro de Córdoba, forma parte de la cuenca lechera más importante del país. Allí fue donde cinco familias de la región decidieron hace poco más de 15 años unir sus esfuerzos en un emprendimiento industrial, Lactear, para agregar valor a la materia prima. “El concepto de origen fue ir integrando la cadena, aprovisionándose 100% de leche propia, sobre la que se aplican controles estrictos tanto de la materia prima como de su trazabilidad”, explicó Josué Salomone, su gerente general.

Hoy Lactear exporta 25% de su producción industrial, leche en polvo y casi 20 variedades de quesos, a países de Europa, Asia (tanto Medio Oriente como Lejano Oriente) y Africa, tiene dos plantas industriales y emplea a más de 100 personas. Pero en los primeros años, según explicó Salomone, se trató de un gran esfuerzo del tipo “a pulmón”.

Las cinco familias originales conformaron un pool y empezaron a vender leche de manera asociada. Al poco tiempo, decidieron construir una fábrica de quesos: comenzaron elaborando principalmente distintas alternativas, desde los de pasta blanda hasta los de pasta dura o semi dura. “Manejábamos 17 variedades y con el tiempo agregamos además una línea de quesos saludables”, describió el directivo.

La fábrica de queso fue creciendo, pero el verdadero salto exportador fue a partir de 2014, con la inauguración de una fábrica de alimentos deshidratados, para producir diversos tipos de leche en polvo y sueros de queso en polvo. Ubicada también en Morteros, sobre la ruta provincial número 1, a la altura del kilómetro 14, la planta se ubica en un predio de unos 30.000 metros cuadrados, donde también funcionan las oficinas administrativas.

“Esto nos permitió desarrollar mercados como Colombia, Brasil, Taiwán (adonde llega principalmente con queso cheddar), Vietnam, China o Rusia, entre otros”, enumeró Salomone.

No fue la primera vez que los productos Lactear habían logrado atravesar las fronteras: apenas un par de años antes se había hecho una pequeña exportación de quesos a Angola, en lo que fue la primera acción de comercio exterior de la compañía.

Yanina Bosio, gerente comercial de Lactear, al momento de recibir el premio AlimentAr, en noviembre.

Yanina Bosio, gerente comercial de Lactear, al momento de recibir el premio AlimentAr, en noviembre de 2019.

Uno de los puntales para la consolidación de Lactear como compañía exportadora fue el apego a las buenas prácticas de manufactura, que se implementaron tanto en quesería como en los productos de la nueva fábrica. “La planta de leche en polvo tiene acreditado HACCP (siglas en inglés por “sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control”) tanto de Senasa como de Bureau Veritas”, agregó Salomone. En noviembre, la empresa fue distinguida además con el premio AlimentAr.

 «Estamos certificados como empresa de elaboración de alimentos libres de gluten por la Dirección General de Control de la Industria Alimenticia”, agregó Salomone. Entre los objetivos de corto plazo se cuenta otra certificación: la de Halal (la serie de reglas de alimentación permitidas por la religión musulmana) que otorga el Centro Islámico de la República Argentina.

La importancia del comercio exterior dentro del negocio de Lactear tiene cada vez mayor relevancia: en estos momentos representa el 25% del total comercializado por la compañía, una empresa que factura alrededor de $800 millones anuales y que da trabajo a 107 personas de manera directa. 

Fuente: www.lanacion.com.ar