Actualidad Psicología y coaching

Impacto emocional de la pandemia

Puede haber otras curvas seguramente, y ésta si me identifica.

En este momento estoy en la ascendente, sin embargo, identifico esto: pasar tipo montaña rusa desde la llamada a los nuevos hábitos me llevó pocos días, sobre todo con la ayuda de dos terapeutas fantásticas que, desde distintas miradas, me ayudan a cuestionarme qué se viene.

No puedo decir que hay gente que la está pasando mal, porque en esto no me incluiría (todos los cambios traen malestar), sí diría que tengo seres cercanos que aún no pueden salir y que les falta lo esencial: comida y sobre todo esperanza, de los que sé, me imagino de los que no sé.

A esos seres les digo que pidan ayuda a quien tengan más cerca porque si hay algo que nos está enseñando esta pandemia es a que hoy el dinero ya no representa lo que era antes, hoy es más importante tenernos los unos a los otros, ahí, cerquita, aunque con distanciamiento físico.

No llegues a sentir hambre, vencé tus miedos y pedí ayuda, el mundo ha cambiado, cuando esto termine nada será lo mismo, ofrecé algo a cambio, algo que sepas hacer, aunque no lo puedas hacer ahora, lo podrás hacer a futuro, cuando puedas salir.

Hacete una listita de lo que sabés hacer y ofrecelo a cambio de comida y lo que necesites, animate, hacelo.

Yo creo, ahora, que estamos ante un aprendizaje inmenso: vencer el ego y aprender a pedir, no es caridad, es pedir y luego, cuando se pueda, devolver. El trueque vuelve a ser una opción para vivir. Y si te dan porque quieren darte, recibilo y agradecé, quien te lo esté dando tiene sus motivos y no es «de nada» , dando además sanamos internamente cuestiones pendientes, por ejemplo cuando alguien no nos dió algo que necesitábamos. Si vas a dar, hacelo con conciencia, qué estás sanando.

Hoy se trata de colaboración, y de no limitarse al metro cuadrado en el que estamos, si tenemos esa bendición, sino de arriesgarse a salir con el alma a asistir a quienes lo necesitan y de aprender a pedir sin vergüenza, vergüenza es robar.

Ni negativo ni positivo, ante tantas noticias alarmantes, mirarnos un poco nosotros es esencial, cuidarnos para cuidar, no salir para proteger a los nuestros y a los otros, parte de los nuevos hábitos es acatar la norma (algo que en nuestro país no es común) , es desaprender para aprender.

Bueno, eso, buen día, me voy a trabajar a mi nueva oficina (tiene una cama y una tele conocidas, creo que duermo ahí).

Contanos tu experiencia…

1 Comment

Click here to post a comment