Vida saludable

Dónde y cómo guardar la mascarilla cuando la retiramos de la cara

Ya se ha convertido en parte inseparable de nuestra indumentaria cotidiana y ahora, más que nunca, es necesario extremar al máximo las precauciones.

Desde los primeros momentos en los que se determinó la obligatoriedad de utilizar mascarillas de protección para prevenir la expansión del SARS CoV2, hemos tenido que aprender a convivir con ese extraño complemento de nuestra vestimenta que, sin poder en duda su efectividad, nos ha hecho cambiar de rutina en algunos de los gestos más cotidianos.

Una de las tareas más habituales es la de retirarse la mascarilla de la cara, tanto al llegar a nuestro domicilio o puesto de trabajo (en caso de que estemos en un lugar que reúna las normas de seguridad), como en el momento de sentarnos a comer.

Aunque las normas y consejos están por todas partes, se siguen viendo comportamientos erróneos que, en el peor de los casos, llegan a convertirse en peligrosos.

DOBLE VÍA DE PELIGRO

La mascarilla quirúrgica, la más elemental y la que se está utilizando de forma mayoritaria, tiene la función principal de evitar que proyectemos cualquier tipo de partículas, procedentes de nuestras vías respiratorias, hacia el exterior pero, también, nos sirve de barrera para filtrar un gran volumen de aire del que respiramos: de cualquier forma tanto el aire que entra, como el que sale de nuestras vías respiratorias pasa por la mascarilla.

  • 1 Nos contamina: si al retirar de nuestra cara la mascarilla la dejamos sobre una mesa de un restaurante, en nuestro codo, en la barbilla o en la frente, estaremos exponiéndola a la contaminación por microorganismos que, al volver a colocárnosla, pasarían a nuestros pulmones.
  • 2 Contaminamos: en el hipotético caso de que seamos portadores de una infección, al depositar nuestra mascarilla sobre una superficie que puedan tocar otros individuos, estaremos favoreciendo la contaminación de mesas, sillas, barras de bar…
PASOS ELEMENTALES

Aunque suene ya reiterativo, la mecánica para quitarnos y ponernos la mascarilla es tan simple como eficaz:

  • Nos lavamos las manos.
  • Colocamos la mascarilla en su correcta posición manejándola desde las gomas o cintas.
  • Nos lavamos (desinfectamos) las manos.
  • Retiramos la mascarilla actuando desde las gomas o cintas.
  • La doblamos hacia el interior.
  • La metemos dentro de un sobre o bolsa de papel y dentro de un bolsillo o bolso.
  • Nos volvemos a desinfectar las manos.

Fuente: www.sportlife.es