Uno de los alimentos más completos y ricos por excelencia, la leche es rica en propiedades de alta calidad, aportando calcio, magnesio, vitaminas liposolubles y aminoácidos esenciales que el organismo no puede sintetizar y que solo podemos aportar mediante ese alimento.
Estos aminoácidos son claves a nivel estructural, interviniendo en la síntesis de tejido muscular, piel, huesos, formación de hemoglobina, anticuerpos y otras moléculas, pero también con capacidad funcional a nivel inmunitario, cardiovascular y digestivo, gracias a los péptidos bioactivos.
LOS PROCESOS EN FUNCIÓN DE LA EDAD
Si bien la leche es un alimento completo, cómo se procesa en nuestro organismo depende mucho de la edad del consumidor. Esto se debe a las concentraciones de lactasa, la enzima que hidroliza la lactosa en glucosa y galactosa para que pueda ser absorbida por el intestino. Ésta disminuye progresivamente con la edad, hasta el punto de que es frecuente encontrar personas de edades avanzadas que tienen problemas para digerir la lactosa.
QUÉ PASA CON LOS INTOLERANTES ALÉRGICOS
Quienes pasan por un proceso patológico como la gastroenteritis, la leche se convierte en alimento prohibido para aquellas personas. También para los que tienen alergia a sus proteínas o intolerancia a la lactosa. En los alérgicos, normalmente lactantes y niños pequeños puede provocar dermatitis, urticaria, vómitos, cólicos, diarrea, una ganancia de peso inadecuada, problemas respiratorios y anafilaxia. En los intolerantes, diarrea y dolor abdominal.
Tanto para ellos como para los intolerantes, los especialistas recomiendan optar por alternativas similares, como la leche sin lactosa (sólo para los segundos) o bebidas vegetales, que pueden ser de soja, avena, arroz o almendras, por ejemplo.
ALTERNATIVAS PARA VEGANOS
Quienes buscan otra opción a la leche de vaca son los veganos, pero para los especialistas en nutrición advierten que no hay ningún alimento que sea similar nutricionalmente a este alimento. Aunque la bebida de soja enriquecida probablemente es lo que más se asemeja.
Es decir, aunque tiene una proporción similar de proteínas que la leche de vaca, este tipo de bebidas tienen un menor valor biológico. “Su contenido en calcio es muy bajo, y prácticamente nulo de vitamina D. Sin embargo, hay en el mercado algunas enriquecidas en estos dos nutrientes que podrían hacerla una alternativa parecida”, indicó un nutricionista.
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