Nuestro cuerpo necesita de minerales y vitaminas para funcionar, ya que todos actúan con un papel importante en los procesos de nuestro cuerpo. Pero hoy por hoy, la Vitamina B6 ha cobrado más relevancia debido a que mediante sus propiedades, ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
La vitamina B es la responsable de mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso, ya que se encarga de crear los neurotransmisores que regulan las emociones, como la serotonina, la dopamina y el ácido gamma-aminobutírico. En este grupo de vitaminas se ha encontrado recientemente una cuyas propiedades no se conocían, la vitamina B6, muy presente en nuestro día a día y con numerosos beneficios.
Los beneficios de la vitamina B6
Para empezar, la vitamina B6 la encontramos en una multitud de alimentos como frutas y verduras, pollo, carne de cerdo o pescado. Pero además en suplementos, logrando un efecto positivo en el estado de ánimo.
La B6 reduce la ansiedad y el estrés si se ingiere en grandes cantidades, es decir, la dosis de vitamina B6 que se encuentra en los alimentos no es suficiente para reducir la ansiedad. Para esto es recomendable tomar suplementos bajo control médico. La suplementación con esta vitamina mejoraría nuestro ánimo de manera natural.
Los beneficios de esta vitamina están muy relacionados con la actividad cerebral, por ello la vitamina B6 puede disminuir los altos niveles de homocisteína en sangre, que aumentan el riesgo de Alzheimer. Igualmente, ayuda a prevenir la obstrucción de las arterias y minimizar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Cuáles son las principales causas del estrés
1. Factores económicos. El dinero es necesario para vivir, así que si no se tienen suficientes ingresos, puede ser un gran quebradero de cabeza.
2. Sobrecarga de trabajo. Ante estas situaciones, lo mejor es hablar con tu superior. Y si eres el jefe, aprender a delegar.
3. Falta de satisfacción laboral. Sentirse cómodo en el trabajo y tener la oportunidad de hacer lo que te gusta es algo que cada vez menos empleados pueden hacer, por desgracia.
4. Relaciones personales. Todos necesitamos sociabilizar, y cuando las cosas no salen bien con las personas de nuestro alrededor, es normal que nos afecte.
5. Atención a la familia. El primer núcleo con el que tenemos contacto en nuestra vida, normalmente suele acompañarnos hasta el final. Es normal querer atenderles como es debido. Sobre todo cuando los abuelos o padres se hacen mayores y quieres recompensarles por todo lo que han hecho por ti.
6. Presión en vacaciones. Las vacaciones supuestamente son para disfrutar, pero mucha gente no se lo toma así. Es más, hay personas que sienten estrés por no estar trabajando. Otras simplemente se ponen nerviosas por salir de su “zona de confort”.
7. No decir nunca “no”. Grave error que puede traerte consecuencias. Aprender a decir “no” es mucho más importante de lo que algunos creen.
8. No tener tiempo libre. ¿Quién puede permitirse el lujo de no tener tiempo libre para disfrutar y no estar estresado? Muy necesario, o terminarás volviéndote loco.
9. Obsesionarse con la perfección. Es comprensible que existan personas que quieran que todo salga perfecto, el problema es que la perfección no existe. Si intentar lograrlo se convierte en una obsesión… Problema.
10. Falta de interés. Este síntoma normalmente afecta a personas que no encuentran nada que les motive. Por eso la búsqueda de nuestros sueños nunca debe cesar.
11. Desorden y confusión. Sentirse confundido es un sentimiento que todas las personas viven alguna vez, e incluso tener “desordenada” la cabeza es más común de lo que creemos. Lo que ocurre es que pocas personas lo comparten.
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