Crianza y maternidad Educación

Cómo preparar un ambiente montessori en espacios reducidos

Hoy traigo un post sobre el tema favorito de los seguidores de Nuestros Momentos Montessori: ambiente preparado! Cada día recibo más y más pedidos de posts sobre ambientes Montessori en el hogar: cómo hacer si tenemos dos hijos que comparten habitación, cómo hacer si mi casa es pequeña y apenas tiene espacio… pues nada, vamos contestar hoy como preparar un ambiente Montessori en espacios reducidos!

Qué es el Ambiente Preparado al fin y al cabo

La primera cosa que tengo que deciros es que el ambiente preparado no es un estilo de decoración, como muchas webs nos intentan vender.

El ambiente preparado está siempre cambiándose, no es estático. Montessori ya nos decía que siempre teníamos de estar pendientes si hay que cambiar algún material, subir alguna balda, traer una planta quizás para dar un nuevo aire…

La idea del ambiente preparado es ser un espacio vivo que crece con el niño. Por eso, nunca será igual. Como cada niño es único, cada familia y cada casa. Por eso es complicado comparar mi casa con la vuestra, porque somos distintos. Y eso también es lo que hace más bonito.

Sin embargo, podemos coger algunas ideas aquí y otras allí para inspirarnos. Lo más importante es recordar que el ambiente preparado Montessori es un espacio de aprendizaje, cuyo objetivo es dar al niño posibilidades para que él pueda desarrollarse allí de la mejor manera y de forma autónoma. No importa si él tiene un mes de edad o si tiene 7 años, el objetivo es el mismo.

Cómo debe ser el Ambiente Preparado

Es importante que sea seguro, bonito, limpio, ordenado, sin cajas por el camino, sin muchos juguetes, sin nada que obstruya el paso. Tiene de estar a su altura, siempre. Por eso es un espacio vivo, porque la estantería que era ideal para tu hijo a los seis meses no será ideal más cuando tenga cinco años, por ejemplo. Hay que observar y hacer los cambios necesarios.

Pensemos en la naturaleza, que es el ambiente preparado más perfecto que existe. Tiene en el suelo todo lo que los animales más pequeños necesitan, y para aquellos que vuelan, en el alto de los árboles. En casa podemos hacer un ejercicio de colocarnos a gatas, para ver exactamente como nuestro hijo ve los muebles que tiene acceso. Eso es muy válido cuando son pequeñitos.

Otra idea que tienes de tener en miente al hacer tu ambiente preparado es que, si no es posible bajar a la altura del niño un determinado mueble, entonces debemos ayudar al niño a subir. De ahí que es tan necesario tener una banqueta en casa para que los niños puedan llegar a la encimera y al fregadero de la cocina.

A veces el niño puede tirar semanas sin querer estar en el ambiente y no entendemos por qué. Si eso pasa, hay que tener una mirada crítica para saber qué está pasando: ¿será que los materiales ya no son interesantes? ¿Será que el acceso está difícil? ¿O será que está necesitando un cambio? Eso puede ocurrir, y nada como una buena limpieza y mover los muebles para dar otra cara y que el niño vuelva a sentirse motivado para estar allí. Si tienes más dudas sobre eso, te aconsejo a leer mi post Cómo tener una habitación Montessori y que tu hijo la disfrute.

Mi casa es muy pequeña y no puedo tener un ambiente preparado Montessori

Esta idea es muy común, y también es muy equivocada. Suele ocurrir porque nos comparamos con las fotografias de Instagram y de Pinterest, que estan llenos de imagenes de ambientes preciosos organizados en espacios grandes.

Como siempre digo, eso es masoquismo puro. La mayor parte de las familias españolas viven en pisos pequeños, especialmente en Madrid. Esas casas enormes que vemos en internet suelen ser de familias norteamericanas o canadienses. Allí las casas son de verdad mayores porque son países mucho más grandes que España. Compararse con ellas es buscar sufrimiento.

Mi consejo número uno: deja ya de compararse. Es un desgaste de energía totalmente inútil. Te invito a mirar tu casa, tu querida casita, que puede ser pequeña pero es tuya, es donde vive tu familia y es donde vivis tantos momentos bellos.

Hay que mirar a nuestra casa pero de una forma crítica, observar lo que está fallando. ¿De verdad tienes tan poco espacio como crees? Muchas veces el problema está que nos falta organización. Abra esos armarios y cajones y pregúntate: ¿de verdad necesitas todo aquello que está allí? ¿No es hora de tirar cosas que ya no nos hacen ningún sentido?

Recuerdo que cuando organicé la habitación Montessori de Izan cuando él tenía 3 o 4 años tiré todo que guardaba en un armario. La mayor parte del contenido eran ropas de cuando era más delgada y que pensaba que volvería a llevar si adelgazara. Las miré muy bien y pensé: «es que si adelgazo ya no querré usar eso». Todo para donación.

Cuando tenemos hijos pequeños eso es aun más común, tendemos a guardar muchas cosas de cuando eran bebés por pena. Por eso, hay que tener una mirada crítica. Recuerda: ¿qué es más importante para ti? Que tu hijo tenga, por ejemplo, un pequeño rincón de lectura, o que tengas un perchero lleno de bolsos que ya no utilizas?

La creatividad, ese fuerte poder

Pero si ya has limpiado todo el espacio es de verdad pequeño, a quién vamos engañar… no pasa nada. También hay solución: ser creativos. Una gran ventaja que tenemos en España es que aquí hay Ikea. Lo juro que no estoy cobrando ninguna comisión por hablar del «gigante sueco», pero Ikea es lo mejor para una casa Montessori cuando no hay mucho dinero.

Sus muebles están pensados para las casas pequeñas por eso encontramos tantas sugerencias interesantes para un espacio Montessori. Coloco aquí algunas fotos de Pinterest para que tengáis una idea.

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Esta habitación es muy chiquitina, como muchas en muchos pisos españoles… pero está muy bonito, organizado, y muy montessori: la cama bajita, una mesa con sillas pequeñas para jugar o trabajar, y una estantería con nichos abiertos para los juguetes a la altura del pequeño. Foto: Pinterest

FUENTE> nuestrosmomentosmontessori.com

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