Con la llegada de la nueva estación, el sol, la pileta, el mar, son los elegidos de muchas personas durante el verano, sin embargo algunas actividades pueden implicar daños para nuestra piel si no se toman los recaudos necesarios. A días del inicio, te contamos algunos consejos para que cuides tu piel y así evitar la sequedad.
“Cuando llega el verano y tomamos sol, la piel tiene la complicada tarea de adaptarse a los cambios que esa exposición produce. Suponiendo que nos protegemos bien y la piel no se pone muy colorada ni muy bronceada, notaremos que sí se torna un poco más gruesa como mecanismo de defensa para que los rayos solares no penetren tanto. Y eso se manifiesta como piel más seca”, explicó Andrés Politi (M.N. 73.970), dermatólogo y miembro titular de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).
EL CLORO Y NUESTRA PIEL
Tanto el cloro de la pileta como la sal del mar pueden resecar la piel. Uno de los consejos es llegar al verano con la piel previamente humectada y elástica. ¿Cómo lo logramos? Lo más conveniente es usar jabones humectantes (que no resequen la piel), no frotarse al momento de secarse después del baño y colocarse cremas humectantes en todo el cuerpo después de la ducha.
EL PROTECTOR SOLAR, UN GRAN ALIADO
Siempre se recomienda el uso del protector solar que provee humectación al ser cremas o emulsiones. Se destaca la importancia de no quedarse con la sal o con el cloro después del mar o de la pileta. Lo ideal es enjuagarse y colocarse crema en ese momento.
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