La grasa que se acumula en la cocina suele ser nuestro enemigo a la hora de limpiar, haciendo que se trate de una tarea un poco engorrosa. Pero tenemos la solución y para que ahorres energía y tiempo, aprendemos a hacer un limpiados con dos ingredientes.
Para empezar, vamos a necesitar vinagre blanco, uno de los productos más utilizados en la limpieza del hogar. Es un potente desinfectante natural, así que elimina las bacterias, hongos y otro tipo e organismos que pueden provocar malos olores y suciedad. Además, tiene un gran poder desincrustante, así que es un gran aliado para disolver la grasa.
Preparación
Debemos mezclar en un bol una taza de vinagre blanco, una taza de agua caliente, el jugo de un limón y un chorro de jabón líquidos para platos. Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén perfectamente integrados unos con otros.
Cuando tengas listo el desengrasante casero, aplícalo en todas las superficies de la cocina que tengan una textura grasosa como azulejos, encimeras, paredes e incluso los armarios. Luego, espera unos minutos para que haga efecto y retirar.
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