En preparaciones dulces o saladas, frías o calientes, da nutrición y color a nuestros platos de primavera. ¡Y tantas recetas la piden!
Para las ensaladas rusas y los caldos es imprescindible; en una salsa boloñesa o en albóndigas siempre quedan bien; en tortas y mufins, aunque no lo creas, es deliciosa; y en su rol de verdura se combina con todas las comidas.
Aquí, te dejamos diez formas posibles de aprovechar los atributos de la zanahoria.
- La clásica. La manera tradicional de cocinar la zanahoria en su esplendor es con caldo hasta que esté tierna, y después de que evapore casi todo el líquido, agregar manteca, sal y unas gotas de limón. Para vestir este plato, quizás un poco de romero y jengibre, o polvo de curry tostado o tomillo con miel.
- Bastones de zanahoria asados. Rociados con manteca derretida, sal y pimienta, tapados y en horno caliente hasta cocerlos, y después destapados hasta que se doren, son exquisitos como acompañamiento o incluso como snack.
- Para beber. El jugo de esta verdura libera incluso más nutrientes que la zanahoria cocida, y es una deliciosa bebida combinada con jugo de manzana o naranja. Pero cuidado: tomar demasiado puede causar carotenemia temporaria, que da un color amarillento al cutis.
- En risottos. El jugo de zanahoria se puede añadir al caldo para un risotto y agregar zanahoria rallada con el queso a lo último.
- Como salsa. Otro uso para el jugo es reducirlo con vermouth seco, ajo, una echalote picada y unas gotas de jugo de limón; agregar manteca y usar como una salsa para pescados.
- Estofado de zanahorias. Hay que cocinarlas -cortadas en forma de tronquitos- en un jugo de zanahorias con semillas de cilantro (puestas en una bolsita de género), manteca y jerez. Cuando estén cocidas, sacar las zanahorias y reducir un poco el líquido.
- En sopas. Una sopa rica se hace cocinando la zanahoria lentamente en manteca -hasta caramelizar los azúcares-, con puerros, vino blanco o vermouth y jengibre. Agregar jugo de zanahorias, una infusión de menta y unas gotas de limón; licuar todo junto. Otra sopa que se puede hacer con zanahorias, jugo de naranja y caldo de gallina, se sirve caliente con «raspas» de cáscara de naranja o fría con yogur y menta. Si encuentra semillas de la zanahoria blanca para sembrar, entonces pruebe una sopa hecha con cebolla, zanahoria blanca, arroz blanco, azúcar y ramas de tomillo. Cocinar todo un ratito en manteca, después agregar agua y terminar la cocción. Licuar bien y adornar cada porción con algunas hojas verdes de la misma familia, como perifollo o las mismas hojas de la zanahoria.
- En ensaladas y mayonesas. La zanahoria combina con cualquier aderezo y no se muere si tiene que esperar. Se puede preparar una ensalada de hojas de espinacas, gajos de mandarina y listones de zanahorias sacados con un pela papas, y servirla con una salsa tipo mayonesa hecha con zanahorias cocidas y enfriadas, procesadas con ajo, sal y aceite. O si quiere seguir con los gustos, añadir ají, comino, coriandro y un chorrito de vinagre de vino a la mayonesa para una salsa marroquí. La mayonesa de zanahoria va bien en un coleslaw hecho con tiritas de repollos de varios colores y zanahoria rallada. La ensalada clásica de zanahoria rallada, sultanas, y nueces picadas en una vinagreta hecha con miel y semillas de amapola sigue siendo muy buena opción para las zanahorias jugosas y con mucho color.
- Pickles de zanahorias. Se cocina la zanahoria en vinagre de vino, vino blanco, sal, azúcar, hojas de laurel y tomillo, ajo machacado, un buen chorro de aceite oliva, hasta que esté apenas tierna y se agrega un poco de mostaza Dijon. Otra opción muy sencilla es la de meter unos bastones de zanahorias en el líquido sobrante de pickles de pepino; en unos días se saborizan.
- En dulces. El rol de la zanahoria como edulcorante ha sido importante históricamente. Ahora no vemos muchas mermeladas, bombones, budines o flanes de zanahoria, pero fueron bienvenidos en momentos de escasez de azúcar. Algunas de estas recetas seguimos haciéndolas, como el charlotte aux cheveux d’ange y la torta di carote e mandorle.
Receta: Ensalada de zanahoria cocida
Ingredientes para la ensalada de zanahoria cocida:
- 1 kg de zanahoria
- 1 limón
- 2 dientes de ajo
- 15 ramitas de perejil
- 2 cdas. de alcaparras
- ½ taza de aceite de oliva
- sal y pimienta
Preparación:
Colocar las zanahorias en agua fría con unos granos de sal gruesa y cocinarlas hasta que estén tiernas. Enjuagarlas en agua fría para sacarles la piel y cortarlas en monedas de ½ cm de espesor. Cortar un limón en cuartos y luego en rebanadas finitas. Picar el ajo y el perejil. Mezclar todo: las zanahorias, el limón, el ajo y el perejil, más las alcaparras, ½ taza de aceite de oliva, sal y pimienta negra molida gruesa. Se sirve a temperatura ambiente.
La zanahoria en la huerta
Curiosidades y atributos de la zanahoria
- La zanahoria que comemos hoy es la verdura con más dulzor después de la remolacha.
- Las células jugosas contienen una proteína que actúa como un anti congelante que la planta utiliza para sobrevivir al frío. Probablemente, es debido a este crioprotector que la zanahoria de invierno es más dulce que una de otras estaciones.
- La raíz es el «almacén» de energía que la mantiene todo el año para recién florecer el segundo año.
- La umbela, con forma de nido de pájaro, se abre los días de sol y se cierra los días húmedos.
- Entran unas 2.000 semillas de zanahoria en una cucharita, y entonces, al sembrarlas, no es tan fácil colocarlas bien. Se pueden poner las semillas en remojo unas horas y después mezclarlas con tierra seca y arena cernida fina, y rocío todo sobre unos surcos anchos.
No tan prolijo, pero este método es eficaz porque produce muchas zanahorias, que es lo importante.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/
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