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Cómo ir a vivir a otro país: los mejores consejos

Si quieres cambiar de vida, antes de tomar esta decisión tan drástica es importante tener claro qué es lo que se quiere hacer. Está bien dejarse llevar por la aventura pero, también, es importante planear cuál será tu próximo destino para saber qué es lo que te encontrarás.

Aquí te damos 4 consejos que te recomendamos que valores antes de marcharte a vivir a otro lugar del mundo. ¡Presta atención!

1. Analiza cuáles son tus objetivos

Te recomendamos que te detengas un momento y te hagas esta pregunta:

«Por qué quiero dejarlo todo para vivir en otro país?».

Responde esta pregunta de una forma completamente sincera y, si es necesario, coge un papel y boli y anota todos tus motivos.

De esta forma, te será mucho más fácil visualizar tu proyecto, tu viaje, y saber qué es lo que quieres conseguir con este cambio de vida.

Además, este ejercicio te ayudará a organizarte mentalmente el viaje, es decir, si quieres viajar para estudiar y mejorar tu inglés, si quieres hacerlo para formarte, si quieres vivir viajando y trabajando, etcétera.

Saber qué tipo de experiencia quieres vivir y qué es lo que pretendes obtener de ella resulta esencial para poder empezar a crear las bases de tu aventura.

Después, puede ser que todos estos pilares se vayan cambiando o desapareciendo a medida que estás viajando pero, al principio, siempre va bien tener claro lo que se quiere conseguir.

2. Escoge tu mejor destino

Una vez ya has analizado cuáles son tus propósitos y tus metas, el siguiente paso es analizar a qué país quieres ir.

Tienes que tener en cuenta que, dependiendo del tipo de viaje, se recomienda escoger un destino u otro. Por ejemplo si quieres aprender inglés y perfeccionarlo, evita ir a Thailandia o Vietnam porque, allí, apenas se habla inglés.

A la hora de valorar el mejor destino para ti, te recomendamos que vuelvas a hacer el ejercicio de preguntarte lo que quieres conseguir con dicha experiencia.

Porque, además de viajar por viajar, seguro que también te interesa descubrir algo del mundo: puede que sean las ciudades, la naturaleza, practicar algún deporte, etcétera.

Por ejemplo, si tu pasión es hacer deporte y quieres probar nuevas experiencias, tienes una gran multitud de posibilidades ante ti: ir a Indonesia a disfrutar de espectaculares inmersiones acuáticas, ir a Nepal a recorrer las cimas más impresionantes del mundo, etcétera.

En cambio, si eres un viajero más cultural y te interesa descubrir la historia, nada mejor como ir a Egipto para descubrir los vestigios de una de las civilizaciones antiguas más avanzadas de nuestra historia.

También puedes recorrerte zonas como México o Perú para seguir los rastros de las antiguas civilizaciones mayas o incas, etcétera.

Y si lo que te gustan son las playas y la máxima desconexión, entonces puedes optar por escoger un destino que se encuentre en zonas tropicales como Thailandia, Filipinas, el Caribe y un largo etcétera.

Cómo ves, dependiendo del tipo de viaje que quieras hacer y de tus preferencias como viajero, podrás optar por un tipo de país u otro que te ofrecerá un gran abanico de posibilidades.

Te animamos a que analices bien cuál es tu preferencia y, así, de todo el globo terráqueo podrás ir haciendo una selección.

3. Atrévete a salir de tu zona de confort

Para poder dejarlo todo para vivir en otro país se tiene que hacer un ejercicio personal muy importante: dar ese paso tan complicado que nos aleja de la zona de confort. 

Cuando hablamos de zona de confort nos referimos a esa zona del mundo en la que nos sentimos cómodos, seguros, protegidos.

Nuestra ciudad, nuestro círculo de amigos o nuestro trabajo son espacios de la vida en los que nos movemos con total seguridad y completa convicción.

Salir de estas zonas, es decir, cambiar de ciudad, de amigos o de trabajo puede ser un paso complicado que altere ligeramente nuestra vida. Y eso asusta. Por eso, muchas personas se conforman viviendo toda su vida en esos estadios tan conocidos y no se arriesgan a abrirse al mundo.

Evidentemente, tú no eres una de esas personas.

Si te estás planteado dejarlo todo y empezar una nueva vida lejos de tu ciudad, es porque le pides algo más a vida de lo que ahora mismo tienes. Pero tienes que mentalizarte que, al principio, este cambio te dará cierto vértigo. 

Y es que lo dejarás todo: dejarás atrás toda tu vida para, así, empezar una nueva recorriendo el mundo. Pero que lo dejes todo no significa que lo pierdas, simplemente, que lo aparcas.

Hoy en día, mantener amistades y relaciones a distancia es más fácil que nunca gracias a las nuevas tecnologías. Así que este paso es menos difícil de hacer que años atrás.

Por ello, si estás convencido/a de que quieres empezar una nueva vida en otro país, lo que tienes que mentalizarte es que, al principio, no será todo de color de rosa.

Tendrás algunos momentos difíciles y tienes que estar preparado mentalmente para ellos.

Pero, créenos, en cuanto superes esta fase inicial y empieces a disfrutar plenamente de tu aventura, no querrás volver. 

4. Planifica tu viaje con plazos y objetivos

También te recomendamos que, desde el momento en el que tomas la decisión de emprender este viaje y hasta el momento en el que realmente lo hagas, dediques el tiempo a organizar un poco tu aventura.

Uno de los mejores consejos que te ayudarán a visualizar mejor tu nueva vida es que te pongas un plazo, es decir, que mentalmente te digas a ti mismo «me voy un año» o «me voy tres meses».

Lo que sea.

Aunque este plazo después se rompa y se module, lo cierto es que va muy bien para nuestra mente tener «claro» qué es lo que queremos hacer.

Además, tal y como hemos dicho antes, también es importante que te busques una meta o un objetivo que cumplir.

Por ejemplo, estudiar inglés, hacer voluntariados, aprender surf, etcétera. Este propósito también te ayudará a que, mentalmente, puedas organizar mejor tu nueva vida y orientar tu viaje.

Después, durante el transcurso del viaje, todo puede cambiar.

Pero ir con una idea más o menos prefijada puede ayudarte mucho a definir mejor el camino.

7 tips para adaptarse a vivir en otro país

Ahora que ya has decidido los aspectos básicos de tu viaje y has escogido el destino, lo siguiente será adaptarse a la nueva realidad. Estás muy acostumbrado a vivir en tu ciudad, con los servicios que en ella hay, la comida y el transporte. Pero, ten en cuenta, que todo esto cambiará en tu nuevo destino y, por tanto, es esencial que vivas un proceso de adaptación. 

Para ello, te recomendamos que tengas en cuenta estos consejos que te ayudarán a adaptarte a vivir en otro país:

  1. Investiga tu destino: para poder hacerte una ligera idea de lo que te encontrarás en tu nuevo hogar, es recomendable que investigues ligeramente acerca del tipo de vida. Por ejemplo, es recomendable que conozcas las tradiciones del lugar, así como la religión y costumbres que se profesan. Nunca está de más informarse sobre los diferentes medios de transporte que existen para poder saber cómo moverse una vez se esté allí instalado.
  2. Consulta un mapa: también es recomendable que tengas un mapa del nuevo destino al que vas a vivir para conocer las diferentes zonas que hay y familiarizarte con el país. Además, si no sabes exactamente a qué zona ir, puedes ver las regiones y sus principales atractivos turísticos para diseñar tu propia ruta.
  3. Aprovecha Internet: hoy en día, gracias a Internet, tenemos una gran cantidad de información a nuestra disposición. Esto resulta idóneo para poder conocer mejor un país y empezar a adaptarnos más fácilmente a él. En Facebook puedes encontrar, además, grupos de viajeros que estén instalados en ese país, también puedes encontrar comunidades online e información de todo tipo que te ayudará a moverte mejor por tu nuevo lugar de residencia.
  4. Bolsa de empleo: en el caso que quieras viajar y trabajar al mismo tiempo, te recomendamos que te informes previamente acerca de los diferentes tipos de empleo que puedes encontrar y cuáles son los salarios. Además, es interesante que sepas a dónde te puedes dirigir para encontrar un puesto de trabajo adaptado a tu perfil y a tus conocimientos.
  5. No te fuerces: no debemos olvidar que, para poder vivir plenamente en un nuevo país, es importante estar bien con uno mismo y respetarse al máximo. Cuando estás solo por el mundo es cuando realmente te das cuenta de lo fuerte que puedes llegar a ser. Pero, también, se activa algo en nuestra mente, como una especie de «alarma intuitiva» que nos ayuda a organizar nuestro viaje de forma tranquila y segura. Tienes que estar en paz contigo mismo y no forzarte durante el viaje porque, recuerda, el objetivo es disfrutar al máximo de la experiencia, no sufrirla.
  6. Ábrete al mundo: cuando estás en un nuevo país, tienes que tener una actitud mucho más abierta y proactiva hacia el mundo. Por ello, te recomendamos que te apuntes a actividades sociales, que procures hacer nuevos amigos y que no digas que no a las invitaciones. Al principio, lo recomendable es estar totalmente abierto a las posibilidades de ese nuevo destino y, después, ya irás encontrando tu parcela de intimidad y soledad.
  7. Redes sociales para conocer a gente: debes saber que, hoy en día, además de las redes sociales o aplicaciones para ligar también hay muchas otras que tienen como objetivo conocer a gente nueva. Una de las más conocidas a nivel internacional es MeetUP, una web y APP que está pensada para que personas interesadas en una actividad en concreto puedan hacerla con otras personas, aunque no las conozca. Por ejemplo, si te gusta el senderismo, puedes apuntarte a grupos de senderismo y descubrir nuevos paisajes y, al mismo tiempo, nuevos amigos.

Trámites para vivir en otro país

Si tu intención es la de dejarlo todo para vivir en otro país, tienes que saber que existen algunos trámites burocráticos que deberás llevar a cabo para poder cambiar de vida. Si eres europeo y quieres marcharte a vivir a otro país de Europa (Francia, Gran Bretaña, Croacia, etcétera) apenas deberás hacer trámite alguno.

En cambio, si realmente quieres cambiar de vida y marcharte a otro continente o probar suerte en la otra punta del mundo, entonces sí que tienes que conocer algunos de los trámites imprescindibles para poder empezar de cero.

Uno de ellos son los visados, es decir, los tipos de permisos que hay en el país de origen y que te permitirán ir como turista, estudiante o trabajador.

1. Visas

Este es el trámite imprescindible que deberás hacer si quieres marcharte a vivir a otro lugar. Dependiendo del país al que vayas te resultará más o menos sencillo obtener estos permisos oficiales para poder residir allí.

Debes saber que, por norma general, un visado de turista tiene una duración media de unos 3 meses. Este tipo de visa no te permite trabajar, simplemente te permitirá viajar por el país durante 90 días. Pasado este tiempo, deberás salir de la frontera para hacerlo todo dentro de los cómputos legales.

En el caso de que quieras optar por un visa para hacer algún curso o para trabajar (o ambas cosas), debes saber que los trámites se pueden tornar un tanto más complicados. Para ello, te recomendamos que sigas estos pasos:

  1. Ve a la web del organismo público de tu país. Aquí deberás comprobar la lista de países que tiene acuerdos con el tuyo y que, por tanto, permiten un libre tránsito de personas. Aquí también podrás ver todos aquellos para los que necesites visa y los que requieran un visado especial.
  2. Consulta con la embajada. En tu país seguramente estará la embajada del país al que quieres marcharte a vivir, por eso, una buena idea es que vayas allí para preguntar directamente sobre los requisitos para poder estudiar, trabajar o ambas cosas.

2. De vacaciones y trabajando: un visado especial

En el caso de que tu idea sea irte de vacaciones a ese país de destino pero, al mismo tiempo, poder trabajar en algo, entonces el tipo de visa que te interesa es el que se conoce como «Working Holiday Visa». Está pensado, únicamente, para los jóvenes de entre 18 a 30 o 35 años que quieran estar un tiempo trabajando de forma legal en el país.

Se trata de una opción perfecta para las personas que quieran ir a descubrir mundo pero, al mismo tiempo, hacer algo de dinero. Con este tipo de visado disfrutarás de una estancia 100% legal en el país y, además, podrás trabajar para costearte tus gastos durante tus «vacaciones».

Nueva Zelanda es uno de los países más de moda en solicitar este tipo de visa ya que ofrece interesantes puestos de trabajo y, además, cuenta con unos paisajes increíbles.

3. Un visado para estudiar

En el caso de que tú quieras marcharte a otro país para hacer algún tipo de curso, entonces debes saber que existe la posibilidad de solicitar una visa especialmente pensada para estudiantes. De esta forma, estarás residiendo en el país de forma completamente legal.

Este tipo de visa puede prohibirte el permiso de trabajo, es decir, solo te permitirá estar como estudiante. Sin embargo, también existen algunos países en los que el trabajo no está excluido, por lo que podrás complementar tus estudios con algún empleo que te interese.

Para poder obtener este visado tan solo necesitarás una carta de aceptación de la universidad o del centro de estudios donde quieras ir a hacer tu curso. Aquí deberá aparecer bien detallada la duración de los estudios para que, así, te puedan tramitar la visa por ese periodo de tiempo.

Si quieres hacerte con un visa de estudios, tan solo deberás cumplir los requisitos que te nombramos a continuación:

  • Formulario de solicitud del visado
  • Pasaporte actualizado
  • Certificado de la universidad o centro de estudios
  • Certificado de la formación del alumno
  • Domicilio en el país de origen
  • Una prueba de solvencia económica
  • Seguro médico

Normalmente, este tipo de visa te la dan sin apenas problema alguno. Por tanto, si viajas en calidad de estudiante te puede resultar mucho más sencillo que tu estancia sea 100% legal.

Cambiar de vida es posible 😉

Fuente: escuelanomadadigital.com