¿Cuántas veces habremos imaginado de niños cómo sería planear la búsqueda de un tesoro o contarles a nuestros amigos sobre nuestro primer beso con el escenario de una casa del árbol de fondo?
La nostalgia de lo no vivido nos hace recordar con cariño cosas que no hemos experimentado o cosas que no hemos hecho como por ejemplo, ir a un campamento o tener un mágico refugio escondido en un jardín o en un bosque.
Pero a veces, los sueños de la niñez se hacen realidad y se materializan en la edad adulta cuando, a lo mejor, ya podemos permitirnos viajar a China y pasar unos días en la casa del árbol que nunca tuvimos.
Los diseñadores y arquitectos de WH Studio han construido un resort en Hangzhou (China), un enclave lleno de montañas y naturaleza que se convierte en la ubicación perfecta para recrear este escenario nostálgico.
Tree House Cabins es el complejo turístico formado por grupos de cabañas que parecen superpuestas a diferentes niveles de altura y que se integran con la naturaleza que les rodea como si estuvieran construidas en un solo árbol.
Los grupos de casitas que se agolpan en las copas de los árboles, según los creadores de esta estructura arquitectónica, surge de la idea de generar gregarismo en el árbol lo que fortalece más las características de anidación.
Las propias estructuras con sus correspondientes cabañas, toman la forma de un árbol en el que las ramas rotan hacia diferentes direcciónes ofreciendo diversas vistas del paisaje a aquel que busque refugio en su copa.
Así las cabañas sobre su plataforma, se reparten en el espacio como en espiral y parecen estar atravesadas por gruesas ramas. El equipo de WH confirma que esta disposición no es aleatoria, que se pretendía encontrar el equilibrio y la dualidad con el entorno natural que rodea el complejo.
“Basado en el carácter comercial del proyecto y el entorno de montaña, nos enfocamos en el equilibrio entre abstracción e imagen, interior y exterior, geometría y naturaleza”, dice WH Studio.
Nostálgicos y nostálgicas de lo no vivido, empezad a hacer las maletas y no olvidéis meter en ellas el mapa del tesoro o cualquier sueño infantil que os quede por cumplir.
Repost fuente: culturainquieta.com
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