Una experta en el tema nos cuenta las diferencias entre las vulvas y porque es vital conocernos más íntimamente.
Muchas veces las pacientes al encontrar alguna extrañeza en sus vulvas, se comparan con imágenes hegemónicas y temen tener en sus genitales alguna malformación. Aproximadamente el 90% de todas las mujeres se han sentido cohibidas por su apariencia genital en algún momento.
Las imágenes de genitalidad en revistas para adultos y sitios web son en gran parte las culpables de esto, porque esas imágenes generalmente se seleccionan o incluso se editan para una apariencia deseable. Esto crea una imagen poco realista de cómo se ven realmente las partes femeninas de la vida real. Por lo tanto, muchas niñas y mujeres no saben qué se puede considerar normal.⠀
Les da mucho miedo y vergüenza preguntar: ¿mi vulva es normal?¿Tengo un labio más grande que otro? ¿Es normal que sea más oscuro el tejido? Todos los genitales son diferentes y por supuesto que es súper importante poder consultar si encontramos alguna anomalía o lo que podamos considerar como tal, pero la mayoría de las veces podemos tranquilizarlas entendiendo que cada morfología es ¡única y personal!
El concepto de normal se refiere a aquello que se encuentra en un estado al que se lo considera como natural. El término también se refiere a lo que actúa como modelo, y a lo que se ajusta, debido a su naturaleza, a preceptos establecidos con antelación. Es acá donde estamos flaqueando al momento de informar si una vulva es o no normal, simplemente porque en genitalidad lo normal es natural pero se “escapa” de un modelo por las múltiples variedades anatómicas que existen.⠀
Para nosotros los ginecólogos es muy importante que las pacientes se auto exploren, mirarnos con un espejo, observar nuestra vulva. Además, en el ámbito sexual es súper importante saber lo que nos gusta y cómo nos gusta y así podremos comunicar mejor nuestro deseo y tener una sexualidad placentera.
Fuente: Marieclaire.com
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