Todos tenemos una vena culinaria que, con el confinamiento, parece haberse convertido en arteria. Hornear, freír, cocer –y cómo no, comer– son ahora algunas de...
Todos tenemos una vena culinaria que, con el confinamiento, parece haberse convertido en arteria. Hornear, freír, cocer –y cómo no, comer– son ahora algunas de...