Psicología y coaching

¿Por qué los TCA están entre las psicopatologías más peligrosas?

Estos son los motivos por los que los Trastornos de la Conducta Alimentaria son muy dañinos.

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) están entre las psicopatologías más peligrosas y con una mayor capacidad para desgastar rápidamente la salud física y mental de quienes los sufren; algunos, como la anorexia, llevan a la muerte en una proporción de casos relativamente grande.

Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos que se han realizado en los últimos años para concienciar a la sociedad acerca de la importancia de tomarse en serio los problemas de salud mental, hoy en día no es raro ver cómo se normaliza el hecho de sufrir una psicopatología de este tipo; en algunos casos, incluso se intenta inculcar la idea de que “controlar” excesivamente lo que se come es una necesidad para tener éxito profesional en ciertos ámbitos.

En este artículo veremos por qué es muy importante tomarse en serio los TCA y qué es lo que los vuelve peligrosos.

Características de los principales TCA

1. Anorexia

La anorexia es probablemente el Trastorno de la Conducta Alimentaria asociado a una mayor mortalidad; se estima que un 5% de las personas que lo desarrollan mueren durante los diez años siguientes a la aparición de esta psicopatología.

Se caracteriza por hacer que la persona que lo sufre desarrolle la ilusión de que está muy por encima de su peso ideal, lo cual le genera un gran disconfort. La angustia causada por el hecho de que no se acepte a sí misma hace que la persona intente por todos los medios perder peso, limitando al mínimo la ingesta de comida y de bebidas que no sean agua; incluso cuando su Índice de Masa Corporal está muy por debajo de lo indicado par su edad y tamaño, la persona con anorexia se sigue viendo “muy gorda” y prosigue con su meta de perder todo el peso posible, lo cual le genera serios problemas de desnutrición y, con el tiempo, la acerca cada vez más a la muerte por inanición y a otras complicaciones de salud mental derivadas de ese estilo de vida.

Esta alteración afecta sobre todo a mujeres jóvenes, pero también puede darse en hombres.

2. Bulimia

La bulimia es un TCA en el que se alternan los atracones de comida excesivos y, por otro lado, los vómitos y otras conductas purgativas para intentar “compensar” la sobreingesta.

Es una psicopatología en la que por lo general no existe esa percepción distorsionada del propio peso corporal que sí encontramos en la anorexia, y aunque muchas veces quienes sufren esta alteración intentan seguir una dieta hipocalórica para no acumular grasa, responden a situaciones asociadas al estrés y la ansiedad atiborrándose de comida, incluso sin tener hambre de verdad; esta es una conducta que perciben como incontrolable, un impulso que tienen problemas para reprimir. Tras esta clase de atracones llegan los sentimientos de culpa por lo ocurrido, los cuales tratan de aplacar evitando que su cuerpo absorba todas esas calorías, normalmente provocándose el vómito y/o usando laxantes, diuréticos, haciendo ejercicio…

Aunque la bulimia está mucho menos ligada a la desnutrición y a la muerte por inanición que la anorexia, genera malnutrición y problemas de salud física y mental derivados de ese ciclo de atracones y purgas: daños en el esmalte de los dientes, en la piel de las manos y en el tracto digestivo por provocarse vómitos constantemente, estrés, pensamientos intrusivos vinculados a su peso y a su modo de alimentación, etc.

3. Trastorno por atracón

El trastorno por atracón es similar a la bulimia en el sentido de que su característica principal es la tendencia a los atracones incontrolados, pero en este caso no se da el vómito provocado ni otro tipo de conductas purgativas. Como el consumo excesivo de calorías forma parte de su razón de ser, esta patología se asocia al sobrepeso e incluso a la obesidad.

Es el Trastorno de la Conducta Alimentaria más habitual en la población estadounidense, donde la obesidad es prácticamente una epidemia.

4. Trastorno de la conducta alimentaria no especificado

El concepto de “trastorno de la conducta alimentaria no especificado” ha sido desarrollado para englobar dentro de esta categoría a aquellos casos que no cumplen con los criterios diagnósticos ni de la anorexia ni de la bulimia, y que de algún modo se sitúan entre ambas psicopatologías. Por ello, agrupa síntomas muy diversos, pero por lo general se asocia a unos patrones de alimentación altamente problemáticos y a una obsesión por el control de la comida.

5. Ortorexia

Si bien no aparece de manera oficial en los principales manuales diagnósticos usados en psiquiatría y en la psicología clínica, la ortorexia es una propuesta de TCA que ha sido desarrollado teóricamente para referirse a casos de personas obsesionadas con la idea de comer únicamente lo que les conviene y lo que es mejor para su salud o para sus ideales de belleza.

Esto hace que adopten un miedo irracional a sobrepasar alguna de las “líneas rojas” que se fijan para seguir una dieta mediante una disciplina férrea, lo cual implica adoptar una actitud de hipervigilancia al comer y al comprar comida, sufrir pensamientos intrusivos perturbadores acerca de lo que han estado comiendo o comerá proto si van a determinados eventos sociales, etc.

Peligrosidad de los TCA

¿Por qué son tan peligrosos los TCA?

Estos son los aspectos de los TCA que los convierten en psicopatologías altamente dañinas, que requieren de tratamiento profesional cuanto antes.

1. Cuentan con una historia previa de normalización

Sobre todo en el caso de las mujeres, se entendía que la idea de “virtud” era algo que se alcanzaba también en la relación que cada persona tiene con la comida, y el miedo a recibir un estigma social vinculado al “vicio” de la gula ha calado en la idea de belleza y perfección personal de muchas personas.

Estas inercias han hecho que lleguen hasta nuestros días unos modelos de comportamiento y cánones de belleza muchas veces inalcanzables y que favorecen la aparición de TCA, llevando a las personas a obsesionarse con la comida.

2. Hay ecosistemas profesionales que los incentivan

Se ha observado que en ámbitos de trabajo como la danza o el modelaje es habitual que existan dinámicas de competición para ver quién se acerca más a “la figura ideal”.

Por ello, incluso quien no se había preocupado especialmente por cuidar su alimentación puede pasar a obsesionarse con este tema en relativamente poco tiempo, y además, una vez haya realizado muchos sacrificios para destacar y triunfar en su disciplina, seguramente vea la idea de dejar de reforzar su TCA como un sinónimo de renunciar al éxito.

3. La malnutrición y la desnutrición favorecen la aparición de psicopatologías

CUando al organismo le faltan nutrientes, este se vuelve más vulnerable a la aparición de trastornos psicológicos, sobre todo los trastornos de ansiedad, los trastornos del estado de ánimo y los trastornos de tipo adictivo.

Esto ocurre tanto por el hecho de tener que lidiar con una gran cantidad de malestar físico y mental (lo cual da la oportunidad de adoptar estrategias disfuncionales para afrontarlo, como por ejemplo fumar mucho para aliviar esa incomodidad que se siente) como por el hecho de que el cuerpo dispone de menos recursos materiales con los que satisfacer sus necesidades más urgentes, por lo que la salud mental queda comprometida en favor de aspectos más prioritarios ligados al aquí y ahora.

4. Muchas personas con TCA tratan de ocultar lo que les pasa

Otro factor que añade peligrosidad a los TCA es que muchas veces quien los sufre trata de no hacer sonar las alarmas de su entorno social ocultando las conductas más problemáticas; por ejemplo haciendo ver que se come pero guardando los alimentos en un bolsillo o dentro de la manga. De este modo, se tarda más en buscar ayuda en terapia.

Fuente: www.psicologiaymente.com