¿Qué es lo que se esconde tras la obsesión por ser famoso en Instagram? «Un vacío», responde el chileno Leonardo Medel, director de «La Verónica», una ácida reflexión sobre las redes sociales en concurso en el Festival de San Sebastián.
La protagonista de la cinta, estrenada mundialmente la noche del jueves 24-S en la ciudad vasca, se llama Verónica Lara (Mariana Di Girolamo), está casada con un futbolista de renombre, es madre de una niña pequeña de la que poco se ocupa, y está dispuesta a todo por tal de conseguir con su bello rostro 2 millones de seguidores en su cuenta de Instagram.
¿Su objetivo? Ser seleccionada para publicitar una conocida marca de lápiz labial. Una excusa tras la que se esconde una crítica afilada al nihilismo de la fama, y a la complicidad de la sociedad y la prensa con el fenómeno ‘influencer’.
«Entendí siempre a Verónica como un vacío», dice en entrevista con AFP Leonardo Medel, en competición en San Sebastián en la sección latinoamericana Horizontes Latinos.
Medel, admirador de la forma de tratar el rostro en las películas de Bergman y de Dreyer, dice que «Juana de Arco es mi película favorita» y explica cómo articuló esta obra en 53 planos secuencia, consistentes en otros tantos primeros planos del semblante de la protagonista.
«La cercanía que tenemos con el rostro tiene que ver con los selfies, con los videos de Youtube; yo siempre he entendido esta película como un video de Youtube extendido», apunta este cineasta nacido en Concepción hace 37 años y casado por cierto con una ‘influencer’.
Al juego con las expresiones del rostro de la protagonista se suma un curioso trabajo con los colores y las texturas de la imagen.
«Los colores base son cafés, negros, blancos, y sobre eso hay colores que se levantan», rojo, amarillo, colores saturados y vivos, lo cual «tiene que ver con el atractivo», explica este director que tras curtirse con obras experimentales participa estos días en el primer gran festival de su carrera.
– Una protagonista poliédrica –
La cinta es un florilegio de expresiones y sentimientos, y es que en cada intervención, el rostro de Verónica cambia según esté hablando con su marido, sus amigas, su asistenta o la periodista que escribe sobre ella (Patricia Rivadeneira).
También cambia según las situaciones vitales, incluyendo la angustia, cuando es convocada ante un fiscal que la investiga por la muerte de su primera hija, años atrás.
«Ella es muchos personajes, es como una cebolla con muchas capas», e incluso «fotográficamente también muestra una cara diferente, me di cuenta ayer en la película: me veía, en ángulos muy distintos, un rostro, otro rostro, otra nariz…», explica a AFP Mariana Di Girolamo, conocida en Chile por su papel en la serie televisiva «La Jauría».
Yo la veo como una madre contemporánea, que necesita mucha atención, y también como una víctima. Quizás ella no decidió ocupar ese rol, de ser la esposa de, quizás hay una sociedad que la empujó a eso», reflexiona la actriz, de 29 años.
«La Verónica» compite en Horizontes Latinos junto con otras ocho producciones, entre ellas la también chilena «Visión nocturna», de Carolina Moscoso. El sábado 26-S se conocerá la ganadora en la gala de cierre.
Muy cerca de San Sebastián, en el País Vasco francés, la película estará también en competición en el Festival de Cine Latinomericano de Biarritz del 28 de septiembre al 4 de octubre.
FUENTE: AGENCIAS
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