El origen del festejo del Día de los Enamorados se remonta al siglo III, en la Antigua Roma, cuando el cristianismo se presentaba como una nueva forma de fe que las autoridades romanas pretendían erradicar. Existen varias versiones de su historia y te las contamos en esta nota.
La historia de San Valentín se remonta muchos siglos atrás y está envuelta en la bruma de la leyenda: incluso la Iglesia Católica pone en duda su existencia.
Se dice que en el siglo III existieron tres mártires con el nombre “Valentín”: uno de ellos, San Valentín de Roma, fue un sacerdote romano que acompañaba espiritualmente a los cristianos que habían caído presos en las persecuciones contra los practicantes de esta fe y les ayudaba a prepararse para el martirio y la muerte.
En aquel entonces, el emperador Claudio II prohibió los matrimonios para que los jóvenes se centren en la guerra y en formarse como soldados, sin ataduras como familia o hijos. Pese a ello, el sacerdote los celebraba clandestinamente, hasta que fue descubierto: fue detenido y enviado por el emperador al prefecto de Roma, quien al ver que todas sus promesas para hacerlo renunciar a su fe eran ineficaces, mandó que lo golpearan y después lo decapitaran.
Otra versión del santo se relaciona con la historia del obispo de Pignataro Interamna (actualmente Terni, en Italia), quien era famoso por su evangelización, milagros y curaciones. Fue decapitado en tiempos del emperador romano Marco Aurelio, de noche y en secreto para evitar la reacción del pueblo de Terni donde era muy amado. Lo enterraron en la Vía Flaminia, entre Roma y Terni.
El último San Valentín fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros, pero no se tiene mucha información de él.
Add Comment