Psicología y coaching

El poder del pensamiento positivo para lograr todo lo que te proponés para 2021

Flavio Calvo (M.N. 66.869), licenciado en psicología, docente, tallerista y autor explica cómo desarrollar el pensamiento positivo y de esa forma ser más asertivos en lo que nos propongamos en 2021.

El psicólogo Viktor Frankl, al estar sometido a torturas en los campos de concentración durante la segunda guerra mundial, expresó «pueden quitarme todas las libertades, menos la que hay dentro de mi cabeza». Él eligió pensar en positivo, en medio de las circunstancias más adversas.

Por años se creyó que la mente inconsciente era una especie de “tacho de basura” dónde se guardaban los traumas y las cosas que la conciencia necesitaba olvidar, cuando en realidad la mente inconsciente es un reservorio de herramientas y recursos para un cambio positivo. https://www.parati.com.ar/psicoterapia-zen-que-es-y-para-que-sirve/embed/#?secret=n0LZqJDn4l

Como seres humanos, vamos hacia lo que pensamos y al pensar en positivo creamos una realidad diferente. No porque el mundo externo cambie, sino porque nuestra interpretación del mismo va a ser mucho mejor, ya que nuestra mente define, de alguna manera, nuestro estado de ánimo.

Es por eso que, ante una misma situación, muchos se sienten frustrados, mientras que otros desarrollan esperanza. Muchos tienen una tendencia, que creen lógica, de pensar en positivo cuanto las cosas van bien y en negativo, cuando las cosas van mal. Pero, si en lugar de dejar que las circunstancias sean las que decidan cómo pensar y se pensara más de manera positiva, seríamos nosotros quienes tendríamos el control de las emociones más allá de las circunstancias.

El pensamiento positivo aumenta la calidad de vida.

Pensar en positivo tiene muchos beneficios; por ejemplo, reduce los diálogos internos catastróficos, por lo cual reduce la ansiedad y el estrés. Según los estudios de Martin Seligman, un especialista en la materia, el pensamiento positivo aumenta la expectativa de vida, y de hecho aunque no la aumentara, con certeza aumenta la calidad de vida. El pensamiento positivo además ayuda a enfrentar situaciones de crisis de una manera más flexible, de modo que más fácil poder alcanzar resoluciones o aceptación de la situación.

Al pensar en lo físico también se puede observar el poder de la mente. Durante mucho tiempo se planteó la discusión de la relación entre el cuerpo y la mente. Muchos veían al cuerpo tan solo como un vehículo para la mente, otros creían que la mente no tenía tanta importancia, ya que el cuerpo era lo verdaderamente tangible. Se habló mucho de enfermedades psicosomáticas o somato-psíquicas.

Pero pocas veces se vio el lado positivo de este asunto, el cuerpo y la mente van juntos, ninguno es más que el otro, ambas son expresiones del ser. Quien tiene una mente sana tiene un cuerpo sano. El pensar en positivo ayuda a creer y sanar, muchas veces el cuerpo.  En psicología deportiva, se utiliza el poder sanador de la mente, muchas veces en caso de lesiones, etc., a través de ejercicios de imaginería y visualización, para acelerar los procesos de cura.

¿Cómo es posible tener un pensamiento positivo? Para esto es importante tomar consciencia de como son nuestros diálogos internos. Siempre hablamos con nosotros mismos, y si en ese diálogo en lugar de condenaciones («soy un tonto, cómo hice esto»), ponemos aceptación, («puedo equivocarme y aprender de este error»), sumando una mirada nutritiva hacia nosotros mismos, el tipo de pensamiento que desarrollaremos cambiará drásticamente. 

Pensar en positivo no es una cuestión “maníaca” de creer que siempre todo va a estar bien. Pensar en positivo es aceptar nuestras limitaciones y brindarnos amor incondicional a nosotros mismo para superarlas. El universo no conspira a favor de nadie que no conspire a favor de sí mismo aceptándose.

También es sano saber que no todo es blanco o negro, si estás desarrollando este pensamiento polar te vas a perder un montón de colores. Ser más flexibles con nosotros mismos y con los demás, ayuda a quitarnos los “deberías” y las frases expresadas como una obligación, para poder expresarlas como una preferencia, al fin y al cabo, somos nosotros quienes elegimos cómo crear nuestra realidad.

Fuente: parati.com.ar