La gravedad que caracteriza a la pandemia y su consecuente aislamiento obligatorio desencadenaron un sinfín de sensaciones, entre las cuales el desánimo y el malestar propio de la incertidumbre y el encierro son las preponderantes.
Por lo tanto, para sobrellevar la cuarentena, las terapias alternativas se han convertido en canales de reflexión que alejan de todo mal, incluso del temor a la enfermedad. Con el afán de dejar atrás las maldiciones, que se profundizan en estos tiempos, quienes manifiestan dificultades laborales, problemas de pareja e incluso traumas, fobias, enfermedades y trabajos de brujerías suelen recurrir a la terapia de vidas pasadas.
Al respecto, Marcela Gromadzyn, especialista en la materia, señaló que “es una terapia alternativa, que debe ser complemento de las convencionales y que sirve para encontrar el verdadero origen de cualquier síntoma o dolor del alma que no te permita estar bien”.
Para lograr dicho cometido, Gromadzyn detalló que “la historia de una persona se generó hace quinientos años, y como el inconsciente no reconoce el tiempo lineal, lo que se hace es viajar en el tiempo que está afectando la vida actual. Por ejemplo, un trauma relacionado con el agua es la muerte por ahogamiento en otra vida. Al hacer presente esa vida, se desprograma esa fobia”.
Ese retroceso en años, incluso en siglos, suele experimentarlo el paciente con la terapista en una sola sesión, dependiendo del motivo de la consulta, encontrar el patrón que lo genera y luego dejarlo fluir para que no se repita. Una de las expresiones más habituales y reconocibles del pasado son los sueños, los cuales, “traen información”.
Con base en sus conocimientos y experiencias, la especialista deja en claro la existencia de una vida anterior, considerando que la muerte es un estado de tránsito. En referencia a ello, remarcó que “las reencarnaciones son las ruedas de la vida que vienen de trascender para aprender lo que no se aprendió en otra vida”.
Por lo tanto, aquello que no se asimiló anteriormente repercute en el presente de la persona de diversas formas, como fue el caso de “una mujer que sufría migraña; en otra vida el padre la golpeaba siendo un niño, entonces ese niño lo mata a su papá de un hachazo en la cabeza. Después de ver a su vida, se le fue”.
A su vez, “una chica no podía quedar embarazada porque en otro tiempo hacía abortos y odiaba a los nenes; al desbloquear esa regresión pudo ser mamá”.
Adjudicar la expansión de la pandemia, el encierro y los impedimentos que ello conlleva a la mala suerte es habitual. No obstante, desde el coaching, César Servian enfatizó que “la mala suerte es el papel de víctima que nos creamos para no hacernos responsables y comprometernos con nosotros mismos”.
Y explica: “Si creemos en la suerte, cedemos el poder a lo externo y perdemos poder de capacidad de creación; entonces, somos incapaces de asumir nuestra vida y caemos en que el mundo hace cosas contra mí, sabotea nuestra vida sin hacer nada”.
En consecuencia para tomar conciencia de dicha autonomía, el coach emplea preguntas hacia consultante con el fin que “la persona se observe, se conecte con su ser, vislumbre quién está siendo, y eso le permita distinguir los recursos y los poderes internos”, aseguró Servian.
Por lo tanto, empoderando la creencia en sí mismo, el coach afirmó que “las brujerías sólo existen en las conciencias de quienes creen que existen; sólo se trata de creer en nosotros, en mis fortalezas, valores, capacidades habilidades y recursos, y así todo lo de afuera pierde fuerza, porque yo no le di mi atención ni mi energía ni mi poder”.
Por esta razón, los especialistas en coaching impulsan a aprovechar el tiempo libre en casa que permite la cuarentena para analizar los recursos propios y dejar atrás los impedimentos, que, como ellos mismo sostienen, son producto de la propia mente. Hacia un punto de llegada similar transita la meditación, pero apelando a un método diferente, puesto que también se enfoca en potenciar la autorrealización y el autoconocimiento.
En este sentido, Moira Lowe, directora de Brahma Kumaris en la Argentina, explicó que dicho ámbito “brinda las herramientas para hacer los cambios que nos propongamos y nos conecta con el potencial interior, como asimismo con la naturaleza y con Dios; se trata de entender quién soy y de transformar el estado del ser”. Las sesiones suelen hacerse en forma virtual y, a pesar de ello, la mayor disposición del día ha generado que la participación aumente.
Por esta razón, Lowe consideró que esta cuarentena es como un gran retiro espiritual que tiene un lado oscuro, con las muertes, pero al mismo tiempo para la mayoría de las personas es una gran oportunidad para estar en casa, estar en familia y aprender a convivir. El regalo que nos ha dado es que nos ha encontrado, que es un desafío enorme porque hay que compartir espacios, aceptar las diferencias”.
El coaching, la terapia de vidas pasadas y la meditación constituyen diferentes espacios que buscan acompañar a quien acuda a ellas para encontrar la plenitud espiritual en estos tiempos tan complejos, en los que el temor, la impaciencia, el desconocimiento y la depresión suelen desempeñar un rol alarmante. Diferentes alternativas en tiempos de cuarentena a las que se puede recurrir en las cuentas de instagram @serviancoach, @ marcelagromadzyn @moira_lowe.
Fuente: cronica.com.ar
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