Sexualidad

¿Cómo consiguen las mujeres un mejor orgasmo? Un nuevo estudio revela respuestas sorprendentes

Nota del editor: Ian Kerner es una terapeuta de parejas certificado, escritor y colaborador de temas sexuales para CNN.

(CNN) — Muchos de nosotros equiparamos «sexo» con «coito» y usamos esas palabras indistintamente. Sin embargo, el sexo altamente satisfactorio no tiene que limitarse a la penetración, y ni siquiera tiene que incluirla en absoluto.

Según un estudio reciente, muchas mujeres dicen que requieren estimulación del clítoris para tener un orgasmo.

Para el estudio, Debby Herbenick, directora del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana, profesora de investigación y educadora de salud sexual en el Instituto Kinsey, junto con sus colegas, evaluaron datos de 1.055 mujeres de 18 a 94 años que contestaron una encuesta en línea detallada sobre sus vidas sexuales. «Nuestro propósito era entender más acerca de las experiencias de las mujeres con… los tipos de tacto que encuentran placenteros y cómo las estimulaciones clitoriana y vaginal contribuyen a sus orgasmos», explicó.

Al leer los resultados, me sorprende la idea de que la mayoría de las mujeres dicen que a menudo no alcanzan el orgasmo a través del coito solo. Esto se opone al estereotipo de la relación sexual de coito como el todo y el fin de toda la actividad sexual, y sugiere que las parejas deben explorar toda la gama de opciones placenteras para alcanzar el clímax. El estudio contiene algunos resultados convincentes dignos de enumeración.

El coito no es todo

Este estudio encontró que apenas alrededor del 18% de las mujeres informó ser capaz de alcanzar el clímax orgásmico solo durante el coito de penetración vaginal. Alrededor del 36% dijo que necesitaba estimulación del clítoris para el orgasmo durante las relaciones sexuales, y otro 36% dijo que esa estimulación mejoraba la experiencia. Sin embargo, muchas mujeres todavía fingen orgasmos durante el coito, de acuerdo con la terapeuta Laurie Mintz, autora del nuevo libro Becoming Cliterate.

«Las razones principales que dan para fingir es que quieren parecer ‘normales’ y que quieren que sus parejas se sientan bien», dijo.

Este es uno de los problemas más tristes y más comunes con los que trato en mi práctica clínica», agregó Anita Hoffer, una consejera de sexualidad y educadora. «Las mujeres que no están informadas o son inseguras y por lo tanto son fácilmente intimidadas por parejas ignorantes sufren vergüenza y culpa por no poder llegar al clímax solo con penetración. Muchas se sienten muy aliviadas cuando se enteran de que están entre la mayoría de las mujeres».

Los orgasmos varían

¿Acaso algunos orgasmos se sienten mejor que otros? Según el 78% de las encuestadas, la respuesta es sí. Los llamados mejores orgasmos no dependen necesariamente de la duración del encuentro sexual. De hecho, menos de una de cada cinco mujeres encuestadas creía que una relación sexual más larga contribuía a mejores orgasmos.

En cambio, los factores más comunes para la felicidad orgásmica incluyeron pasar tiempo para crear excitación, tener un compañero que sabe qué les gusta, así como que haya intimidad emocional y estimulación del clítoris durante las relaciones sexuales, dijo Herbenick. «El estado de ánimo general y el nivel de estrés de una mujer —incluyendo el grado en el cual ella es capaz de sumergirse conscientemente en el encuentro sexual— también pueden tener un impacto en la calidad del orgasmo», explicó Mintz.

Sexo sin penetración

El sexo que no es coito y que no implica penetración, puede incluir besos, tocar, masaje erótico y el uso de juguetes sexuales, sólo para nombrar algunas opciones.

«Cuando comparamos el coito y el sexo y llamamos a todo lo que viene antes del coito «juego previo «, estamos comprando el guión cultural de que el sexo debe proceder de la siguiente manera: juego previo (lo suficiente para prepararla para el coito), penetración (durante tanto mujer como hombre llegan al orgasmo) y se acabó», dijo Mintz. Pero el sexo no tiene que implicar coito en absoluto. Incluso cuando sí ocurre, otras formas de estimulación pueden agregar a la experiencia y pueden mejorar las probabilidades de alcanzar el orgasmo.

Herbenick sugirió que las parejas tomen una lección de los primeros días de su relación. «A veces, cuando las personas tienen relaciones por primera vez, pasan tiempo besándose y tocando los genitales del otro mucho antes de que comiencen a tener relaciones sexuales orales entre sí», explicó. «Con demasiada frecuencia, una vez que el sexo oral y las relaciones sexuales se convierten en parte de su rutina, el resto se desvanece, lo cual es una pena, considerando lo poderoso que puede ser tocar los genitales».

La comunicación es clave

El estudio encontró que el 41% de las mujeres prefieren sólo un estilo de tacto. «Esto pone de relieve lo importante que es tener conversaciones sobre el sexo y el placer o incluso mostrar a su pareja lo que quieres, ya que de lo contrario las posibilidades de que acierten con esa preferencia sexual son bastante bajas», dijo Herbenick. «Las parejas deben tener conversaciones sobre lo que les gusta, lo que no les gusta, lo que se siente bien y conduce al orgasmo, así como lo que se siente bien, pero no necesariamente conduce al orgasmo».

Una buena fuente de información sobre el placer sexual de las mujeres que puede ayudarle a comenzar la conversación es el sitio web de OMGYES, que patrocinó el estudio. El sitio, que es para mayores de 18 años, contiene una serie de videos que demuestran diferentes tipos de tacto que las mujeres reales encuentran placenteras, incluyendo técnicas denominadas «bordes», «capas» y «orbitando». Hay posibilidad de una vista gratuita pero para acceder a todos los contenidos hay un costo.

He visto que este sitio es muy útil para mis pacientes y sus parejas que quieren aprender más sobre el placer femenino. «Con buen gusto y de forma desinteresada, nombra, describe y normaliza comportamientos que son universales y, por ejemplo, invita al espectador a experimentar y aprender», dijo Hoffer. Como ha dicho Leonore Tiefer (investigadora sexual, terapeuta y activista), «el sexo no es un acto natural», y hacer bien el amor es un arte que debe ser aprendido y practicado».

Fuente: www.cnnespanol.cnn.com