Vida saludable

Alimentación y diabetes: recomendaciones para un estilo de vida saludable

La alimentación en las personas diabéticas es una parte muy importante dentro de su tratamiento. 

Las personas diabéticas deben prestar especial atención a su alimentación, ya que la ingesta de determinados alimentos puede producir una subida rápida de glucosa en sangre con graves consecuencias para ellos. 

La alimentación en las personas diabéticas es una parte muy importante dentro de su tratamiento.

“Según numerosos estudios clínicos, una dieta adecuada tiene el valor de un auténtico tratamiento”, señala Laura González, responsable de Nutrición y Salud de Nestlé.

También es esencial para alcanzar y mantener un equilibrio metabólico óptimo, reducir el riesgo cardiovascular y prevenir y tratar posibles complicaciones.

Las principales sociedades científicas recomiendan, además del control del azúcar en sangre, mantener niveles normales de colesterol, triglicéridos en sangre y presión arterial.

“Esto va a ayudar a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares relacionadas con la diabetes”, explica González.

El índice glucémico es un valor teórico que orienta sobre la capacidad de un alimento de aumentar la glucosa en sangre.

Para establecerlo se compara el índice de cada alimento con el producido por la misma cantidad de glucosa a la que se le da el valor de 100.

Se considera que los alimentos con un índice superior a 70 tienen un índice glucémico alto y provocarían una subida rápida de glucosa en sangre.

Por el contrario, alimentos con un índice por debajo de 55 provocarían un aumento más bajo y gradual.

Alimentación y diabetes: algunas pautas

Para un mejor control de la enfermedad, las personas diabéticas deben potenciar los alimentos con índice glucémico bajo/medio como las legumbres, las verduras y los cereales integrales.

Además, debe asegurarse la ingesta de proteínas y controlar el consumo de grasas.

“Es importante beber alrededor de dos litros de agua, es decir, entre ocho y diez vasos al día. Esto sirve para conservar la función renal, hidratar la piel y reducir el riesgo de estreñimiento”, indica la nutricionista.

González, asimismo, recomienda realizar una dieta rica en fibra vegetal con un doble objetivo: mejorar el control glucémico y reducir el colesterol.

La fibra también puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular y alcanzar un peso corporal adecuado.

“Hay que intentar potenciar alimentos ricos en fibra como verduras, legumbres y frutos secos”, aconseja.

Otra recomendación tiene que ver con el control en el consumo de sal de mesa. Hay que prestar atención a los alimentos salados como embutidos, snacks o quesos curados.

¿Qué se debe evitar?

No es recomendable en la alimentación de personas con diabetes la ingesta habitual de alcohol, ya que entorpece la liberación de glucosa por el hígado. A esto hay que añadir que puede originar hipoglucemias intensas.

En el caso de los productos dietéticos, la nutricionista afirma que “es un error pensar que las personas diabéticas pueden consumir libremente los productos etiquetados como tolerados por diabéticos”.

Las personas con diabetes deben controlar especialmente el total de hidratos de carbono que compone su alimentación a lo largo del día.

“Esos enunciados no son garantía de que puedan consumirse libremente en cantidades no controladas”, sostiene.

Muchos de esos alimentos se elaboran con fructosa que al ser más dulce que el azúcar común se utiliza en menor cantidad, pero no deja de ser un azúcar.

No habría problema en incluirlos en la alimentación si se conoce su composición y se realiza el cálculo correspondiente.

El paciente diabético puede comer prácticamente de todo en las cantidades prescritas, pero hay que prestar atención a determinados alimentos.

“Algunos alimentos deben evitarse o limitarse por su alto contenido en azúcares de rápida absorción, en colesterol o grasas saturadas”, recomienda la experta en nutrición.

Las frutas, como las verduras, contienen mucha fibra aunque no todas contienen la misma cantidad de azúcares.

“Debemos tener especial cuidado con las raciones. Una manzana pequeña será una ración, mientras que para el plátano o el mango la ración será medio”, advierte.

Además de una alimentación adecuada y del tratamiento farmacológico, el ejercicio físico moderado también juega un papel importante en las personas diabéticas.

FUENTE: EFE