La princesa Kalina de Bulgaria, la única hija del rey Simeón II de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo, a través de los años ha sufrido una serie de transformaciones que han causado la sorpresa de propios y extraños.
Nacida el 17 de enero de 1972 en Madrid, España, Kalina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo, nombre completo, estudió en el Liceo Francés, tal como sucedió con sus hermanos varones. Con 17 años, se había convertido en una hermosa jovencita.
La primera transformación drástica que mostró esta miembro de la realeza fue en 1991, cuando se cortó el pelo y lo tiñó de rubio.
El 26 de octubre de 2002, Kalina contrajo nupcias con el explorador Kitin Muñoz en el Monasterio de Rila en Bulgaria. En aquel momento, se había convertido en un mujer que mostraba un ligero cambio en su nariz y el paso natural de la edad.
Con el tiempo, la princesa dejaba ver una variación importante en la nariz, hasta que en 2016 ya era muy evidente.
El cambio siguió en el rostro también, ocasionando que se desataran una serie de especulaciones. Ante ello, en 2018, Muñoz salió en defensa de su esposa. Así, dejó claro que la transformación de su cónyuge no fue por motivos estéticos, sino por un importante asunto de salud. Explicó que en 1999 fue a un dentista para ponerse fundas en dos dientes, pero le perforaron la base del hueso y le ocasionó una infección; por ello, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Un año después resurgió dicha complicación, que dañó parte de un ojo también; así, tuvieron que operarla nuevamente porque “lo vital era salvar el ojo y la nariz de la infección”.
Actualmente, esta mujer de 52 años ha vuelto a sorprender a todos al mostrar un cuerpo, que si bien es delgado, está bastante musculoso. Incluso, las facciones de su rostro son más duras
Pese a todo Kalina de Bulgaria vive feliz al lado de su hijo Simeon Hassan Muñoz y su esposo.
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