Los rosales y sus flores son una de las plantas protagonistas de todo el jardín. Reconocibles por todo el mundo gracias a su forma y su aroma característicos, esta planta es fundamental en todo lugar exterior, siempre y cuando se conozcan las claves para su cuidado, entre ellas, el riego.
El riego, la ubicación o la luminosidad son algunos de las necesidades clave que hay que cuidar para que el rosal crezca, se desarrolle y florezca correctamente llegado el momento.
¿Cómo hay que regar los rosales? ¿Cuánto agua necesitan?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no solamente es importante regar, sino saber hacerlo correctamente, ya que las rosas son una planta bastante más exigente en los cuidados que otras, como la lavanda. De hecho, el riego va a depender del tipo de rosal que sea, según Verdecora.
En primer lugar, para los rosales que estén plantados en el suelo y tengan ya varios años, no hará falta regarlos tan de seguido, sino que se pueden espaciar los riegos, ya que cuentan con profundas raíces que pueden encontrar agua en la profundidad.
Sin embargo, con los rosales jóvenes habrá que tener mayor cuidado y regarlos de forma regular, manteniendo siempre húmedo el sustrato durante el verano. Esto no quiere decir que haya que sobrepasarse con el riego, ya que el exceso de agua también es perjudicial para esta planta. Así, habrá que evitar encharcamientos.
Otro de los cuidados que hay que tener en cuenta es que al regar no hay que mojar las hojas o las flores, ya que esta humedad puede provocar la aparición de hongos y plagas. Así, se deberá regar el sustrato, en la base de la planta, sin mojar el resto de sus partes.
Vía: 20minutos.es
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