Cuando se habla de estudios pioneros del ADN, se piensa en —por caso— James Dewey Watson. Pero menos reconocida, esta cristalógrafa británica no sólo contribuyó de manera importante a la comprensión de la estructura básica de la vida, sino que logró las primeras imágenes —mediante la difracción de rayos X— de la doble hélice.
La famosa foto 51, que muestra una cruz oscura de puntos, fue tomada en King’s College, una institución destacada por su sexismo en el momento. Con sólo otra investigadora mujer, la química Rosalind Franklin sufrió un desprecio constante de sus pares varones. Sin su hallazgo sobre la fundación química de la herencia, no se conocerían el genoma humano ni la ingeniería genética. En vida fue reconocida por sus trabajos sobre la estructura de los virus y el carbón.
Vía: infobae.com
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