Huerta y jardín

Lo que tenés que saber para tener (y cuidar) orquídeas en tu casa

El mundo de las orquídeas es muy extenso, con alrededor de 750 géneros y 17.500 especies. Entre ellas, la Phalaenopsis se destacan por su color. Sus flores son duraderas (en su mayoría, producto de híbridos) y deslumbrantes. Aprendé todo sobre sus cuidados y sumá estas bellezas a tu casa.

Las Phalaenopsis (pertenecientes a la gran familia Orchidaceae) son un tipo de orquídeas que se destacan por la belleza de sus flores, muchas producto de híbridos: existen alrededor de 70 especies y numerosos híbridos cultivados. Se las conoce también como orquídeas mariposa o mariposa nocturna, debido a que sus pétalos parecen mariposas en movimiento.

Existen aproximadamente unas 70 especies y numerosos híbridos cultivados. Todas nativas del sureste asiático, desde India hasta Filipinas, Indonesia y noroeste de Australia.

Todas presentan un eje monopodial (en un solo eje), son epifitas (crecen sobre otro vegetal usándolo solo como sostén) y algunas litófitas (asociadas a rocas). Generalmente crecen en los troncos de los árboles.

Más de 70 especies y numerosos híbridos conforman la gran familia de estas orquídeas.

Cómo son las orquídeas Phalaenopsis

El género Phalaenopsis presenta hojas grandes, de color verde oscuro y algo lustrosas pero no muy largas. Se disponen en un tallo corto y están dispuestas en posición imbricada (superpuestas en roseta). Sus raíces son gruesas y de color plateado pueden ser redondas o aplanadas.

Las flores aparecen en tallos largos y arqueados y son soprerendentes: las Phalaenopsis pueden dar hasta unas 30 flores que pueden durar hasta 3 semanas  o 4 semanas.

Al ser tropicales se adaptan muy bien en el interior de hogares al tolerar ambientes iluminados, cálidos y relativamente secos. Aunque pueden florecer casi todo el año, en estas latitudes suelen necesitar un descanso invernal. En estos casos te conviene disminuir la frecuencia de riegos y mantener las condiciones templadas.

La mayoría de las Phalaenopsis a la venta se ofrecen flores en blanco, magenta o blanco con centro magenta, en distintas y bellísimas combinaciones. Pero en la actualidad también existen híbridos de Phalaenopsis que mezclan diferentes orquídeas y regalan una floración más colorida, con tonos exóticos como el amarillo o el magenta brillante.

Phalaenopsis «Arlequín», una auténitca belleza. (foto: Gustavo Carrizo de la Canal).

Cómo cuidar una orquídea Phalaenopsis

Es importante entender que la Phalaenopsis, como otras orquídeas, no son plantas comunes. Tanto su forma de vida como el medio por el que extrae los nutrientes, son diferentes.

LUZ: Prefieren luz pero no el sol directo del mediodía. Colocarlas cerca de una ventana al este, oeste o norte.

TEMPERATURA: Requieren temperaturas templadas entre los 16 C y los 32 C. Durante el invierno una media en el interior de la casa de 20 a 24 C es ideal. En el otoño mantenerla en habitación sin calefacción para impedir la inducción a la floración.

HUMEDAD: Se aconseja mantenerlas a una humedad constante de entre 50 y 80 %. Para ello colocalas sobre un recipiente que contenga piedras con agua. Mantené el follaje húmedo vaporizando las hojas todo los días en forma moderada para que no se pudra la planta.

La «Candice Tribe», otra bella integrante de la gran familia de las Phalaenopsis. (foto: Gustavo Carrizo de la Canal).

Las macetas ideales para orquídeas

Es importante no colocar las orquídeas en macetas muy grandes. Conviene buscar diseños más ajustados y que sean no sean porosos. Si las macetas son trasparentes mejor así las raíces pueden fotosintetizar y se puede chequer su humedad.

Blanco, rosa y magenta, puros o en distintas combinaciones, son los tonos más comunes y deslumbrantes para estas orquídeas. (foto: Gustavo Carrizo de la Canal).

Cómo regar y qué sustrato usar para una orquídea

Las orquídeas en general soportan más la sequía que el exceso de humedad. Esto podría pudrirlas. Durante el invierno necesitan reposo así que corresponde disminuir los riegos. Se aconseja un riego matinal cada 2 o 3 días en verano y más espaciado en invierno. No debe quedar agua en exceso en ninguna parte de la planta.

En cuanto al tipo de suelo, prefieren una mezcla de turba y corteza de pino para preservar así el buen drenaje.

Cómo cuidar una orquídea en casa

ABONO: Conviene siempre agregar, junto con el agua de riego, algún fertilizante líquido especial para orquídeas.

TUTORES: Colocá un tutor que sostenga a las varas florales para evitar que se quiebren.

PODA: Al terminar la floración, cortá la vara por encima del segundo nudo.

El suelo ideal para estas orquídeas se compone de una mezcla de turba y corteza de pino. (foto: Gustavo Carrizo de la Canal).

Consejos antes de comprar una orquídea

  • Cotrolá el color de las raíces. Deben ser de color verde intenso y tener buen tamaño. Unas raíces de color marrón o negro, indican que la planta tiene serios problemas y es posible que no sobreviva.
  • Hojas: deben ser tersas, firmes y de color verde intenso. Desconfía de las plantas con manchas en las hojas, cuando estén arrugadas o tengan un verde pálido.
  • Desconfía de su estado si la orquídea está en una maceta oscura y no te dejan ver las raíces.

Informe y fotos: Ing. Agr. Gustavo Carrizo de la Canal.