Viajes y turismo

Salieron por 6 meses y llevan 17 años viajando por América

Patricia Fehr (46) y su esposo Germán (54) partieron de Buenos Aires el 10 de marzo de 2003 y nunca volvieron. En el camino nació Inti, su hija de 11 años. 

Aunque ahora se encuentran en Nayarit, México, hace casi dos décadas la pareja partió de San Nicolás (provincia de Buenos Aires) para emprender una travesía de seis meses por América.

Patricia y Germán se conocieron cuando ella tenía 16 y él 24, y al poco tiempo proyectaron vivir juntos, pero antes optaron por hacer un viaje.

Patricia indicó que no son vacaciones, sino que se trata de la elección de un «estilo de vida» como el de cualquier otra persona.

En el pasado, ella trabajaba en una escuela y él en un banco. Renunciaron a todo, se desprendieron de los bienes materiales y salieron a la ruta.

Sólo tenían dinero para seis meses, una carpa para dormir en el techo y un mapa, ya que todavía no existían los GPS. Sin rumbo definido empezaron a parar en escuelas rurales o cerca de la montaña. Descubrieron lugares pocos turísticos y aislados como las comunidades de pueblos originarios.

Queríamos recorrer distintos lugares del continente americano como esos pequeños pueblos originarios con una gran cultura ancestral

Como una forma de registrar la experiencia, Patricia decidió coleccionar esos momentos a través de una cámara pocket de rollo, que ahora tomó forma de libro digital. Con la venta del libro de fotos, de brindar talleres en escuelas y las charlas motivacionales en colegios, universidades, ferias de libro, festivales y empresas solventan su travesía.

Hace 11 años una nueva tripulante se sumó al periplo, Inti. Ahora los tres conforman Amunches, que significa viajeros en lengua mapuche. Y cada kilómetro lo hacen arriba de un bus escolar.

Antes pensábamos que era imposible viajar con hijos, pero luego dejamos ese prejuicio y tomamos la decisión de ser papás

Inti nació en España y a los pocos meses decidieron volver a la ruta. Vendieron la camioneta y compraron un autobús escolar en Texas, Estados Unidos. Tuvieron que armar los cuartos, un baño seco que no utiliza agua (lo sólido se transforma en compost) y una cocina con heladera a gas. También tiene un panel solar que alimenta algunas de las luces para cargar las baterías.

Por su parte, Germán contó el deseo de que su hija también pueda deslumbrarse y conocer distintos paisajes, culturas y personas viajando. 

Entendimos que queríamos seguir con este estilo de vida para que Inti pueda conocer, vivir y vibrar con todo lo que nosotros habíamos aprendido

En su interior el bus está decorado con una muestra fotográfica itinerante de cada rincón visitado, una manera de seguir viajando en plena ruta.

Entre parada y parada, Inti no deja de estudiar. Está anotada en el curso a distancia del Ministerio de Educación de la Nación y cada dos meses envían las evaluaciones por correo a Argentina y les devuelven las correcciones y también sigue otro programa menos convencional de Monterrey.

La llegada de pandemia de coronavirus los obligó estar dos meses sin moverse, estacionados en un Auto Parque en Nayarit, México, algo jamás experimentado por esta familia. El resto (la educación virtual, el distanciamiento social y el trabajo) no se vieron modificados.

En total, la pareja recorrió más de 30 países. Al respecto, Germán indicó cómo han superado las adversidades y desafíos como una familia unida.

«Aunque a veces es difícil porque los espacios son reducidos, los proyectos y sueños nos mantienen juntos«, reflexionó. 

Fuente: cadena3.com