Si eres madre primeriza, apúntate estos valiosos consejos.
Tras nueve meses de dulce espera, por fin, ha llegado el momento que esperabas y tu bebé ya está entre tus brazos. Sin embargo, con el paso de los días, tienes sentimientos encontrados. Estás pletórica, pero, al mismo tiempo, cansada. Compruebas que lo que te habían comentado otras madres es cierto, la maternidad lo cambia todo.
Es tu primera y gran aventura de estas características. De repente, dejas de pensar en ti misma para centrarte en ese pequeño ser que te necesita a cada hora y cada minuto. Y por muy gratificante que resulte, en ocasiones, es complicado. Tu nuevo papel exige tiempo, dedicación, e implica una gran carga física y mental.
Por ello, los psicólogos de mundopsicologos.com han elaborado una lista de consejos dirigidos a todas esas madres primerizas que están viviendo esta experiencia, que puede suponer todo un reto.
1. La realidad de las madres ‘malabaristas’
Tal y como detallan los psicólogos, «en el reparto tradicional de roles, la mujer es la que cuida exclusivamente al niño y la casa, mientras que el hombre trabaja fuera del hogar y gana dinero para la familia. Este es un legado que debería ser ampliamente superado hoy en día». El problema es que, ahora, la mujer no sólo tiene que velar por el bienestar de los pequeños, sino hacer auténticos malabarismos para mantener su trabajo, la familia y el hogar. Todo al mismo tiempo.
De ahí que se asuma que «una madre siempre debe a poner a sus hijos por delante», y, por tanto, «cuando surge el deseo de hacer algo por su cuenta, que puede ser ir a la peluquería, se siente culpable porque prefiere tomarse su tiempo en lugar de estar con su bebé».
Así que, o bien se da por vencida, o lo hace lo más rápido que pueda, agobiándose y sin disfrutar realmente su momento.
2. Un problema que también afecta al pequeño
Sin embargo, al contrario de lo que se suele pensar, el mejor regalo que puede darse a sí misma y a su hijo es disponer de ese tiempo. Porque, de esa manera, «aprenderá a estar con los demás y tendrá una madre más feliz para cuidarlo, no agotada por la intensidad de los días».
3. El tiempo para ti es esencial
El tiempo de recuperación es inevitable y esencial. Y también hablamos del aspecto físico, ya que, después de dar a luz, muchas madres se acomplejan. Sólo ven un vientre que no está plano y kilos que sobran por todas partes.
Por no hablar del dolor de pecho y los cambios del sueño, en especial, cuando los niños son tan pequeños.
Recuperar la forma física es importante, pero aprender a escuchar al cuerpo lo es todavía más. Por ello, los psicólogos aconsejan hacerse un planning para organizar cada día (dentro de lo posible), y éste debe incluir momentos para una misma y sus pasiones.
4. Retoma tus hobbies
Es fundamental tener en cuenta que, al cuidarse, se estará más predispuesta a jugar e interactuar con el bebé. Así que hay que olvidarse de remordimientos.
Recuerda, ¿qué es lo que te gustaba hacer antes de tener a tu pequeño? Que ahora seas madre no implica que no te guste leer un libro, hacer running o ver una película. Aunque sea sólo un ratito.
Estos pequeños gestos harán que tu estado de ánimo mejore.
5. No te olvides de tu pareja
En caso de que tengas pareja, recuerda que la maternidad no sólo te concierne a ti. Esa persona que te acompaña también ha dado el gran paso contigo, y existe. Aunque formen un buen equipo, hasta hace poco tenían una vida muy diferente, ¿verdad?
Quizá, no recuperen completamente esas rutinas que hacían antes. Sin embargo, encontraran momentos cómplices que son necesarios para que recuerden que no dejaron de estar juntos.
Lo más importante: mucha paciencia
Seguro que ya te lo han dicho en más de una ocasión, pero la clave está en la paciencia y perseverancia. No lograrás todos tus objetivos de la noche a la mañana. Además, los bebés tienen sus propios tiempos, necesitan ser conocidos y entendidos.
Sin embargo, lo que ahora te resulta todo un reto imposible de superar, con calma y tranquilidad verás que, poco a poco, encontrarás estos momentos para ti, y tu relación con el bebé será insuperable.
FUENTE: HOLA.COM
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