Si bien todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, en el mundo sigue habiendo leyes, políticas y prácticas discriminatorias contra las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI). En algunos países, incluso están volviendo a resurgir tras haber estado latentes durante varios años.
Es por eso que debemos tomar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia como una oportunidad para incrementar la sensibilización respecto a los derechos humanos de las personas LGBTI, sin olvidar que también representa una ocasión única de celebrar nuestra diversidad.
El próximo 17 de mayo tiene como mensaje central la justicia y la protección para todas las personas, aspectos determinantes para impulsar el avance de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, es absolutamente necesario aprobar y aplicar leyes y políticas no discriminatorias, derogar las leyes punitivas y garantizar el acceso a la justicia para todas las personas a fin de hacer realidad el compromiso fundamental de las Naciones Unidas de no dejar a nadie atrás.
Durante las últimas décadas, la justicia y la protección de las personas LGBTI han tenido un importante avance en todo el mundo. Por ejemplo, el año pasado, la Corte Suprema de la India declaró unánimemente la legalidad de todo tipo de relaciones sexuales consentidas entre personas adultas, lo que, de forma efectiva, despenalizó las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Angola derogó la legislación antihomosexualidad y prohibió la discriminación basada en la orientación sexual. Pakistán aprobó una ley de protección de los derechos de las personas transgénero y, con el apoyo del PNUD y nuestros socios, comenzó a trabajar en la elaboración de una política de bienestar para las personas transexuales. Son avances bienvenidos, pero queda mucho por hacer para garantizar la justicia y la protección para todas las personas. Basta con tener en cuenta lo siguiente:
· 72 países y territorios todavía criminalizan las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo;
· Solo hay 63 países que ofrecen algún tipo de protección contra la discriminación de las personas LGBTI;
· Solo dos países prohíben las intervenciones médicas innecesarias en niños intersexuales.
Además, varios países restringen la libertad de expresión y asociación en relación con el género y la diversidad sexual. Por tanto, es más importante que nunca llevar a cabo reformas legales y políticas encaminadas a garantizar la justicia y la protección para todas las personas LGBTI.
Como entidad signataria de la Declaración Conjunta para poner fin a la violencia y a la discriminación contra las personas LGBTI, el PNUD ayuda a los países a promover un desarrollo inclusivo mediante iniciativas dirigidas a poner fin a la exclusión, la discriminación y la violencia contralas comunidades LGBTI . Actualmente, el PNUD presta apoyo a 53 países de todo el mundo para la inclusión y los derechos de las personas LGBTI mediante una colaboración estrecha con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, así como con nuestros socios en el sector privado y en el mundo académico. La labor del PNUD en esta materia se sustenta sobre dos ejes fundamentales, como son la necesidad de ampliar nuestros horizontes y de buscar soluciones concretas.
Por todo ello, alzar nuestras voces contra la homofobia, la transfobia, la bifobia y la intersexfobia el 17 de mayo nos ofrece una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con el respeto a la dignidad humana y la defensa de los derechos humanos. Tenemos la obligación de hacer todo cuanto esté en nuestras manos para garantizar la justicia y la protección para todas las personas, y que nadie se quede atrás.
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