Con el sol y el calor, es clave modificar las rutinas hidratantes y los cosméticos que se usan.
Cuando la temperatura sube, las cremas parecen derretirse sobre la piel. Por eso no es casual que se abandonen las rutinas de cuidado. Las pieles oleosas, mixtas, normales, secas y sensibles tienen una necesidad en común: todas precisan hidratación. Eso se acentúa en verano, ya que el sol, el viento y el aire acondicionado favorecen la pérdida natural de agua. “Es fundamental conservar la integridad de la piel a través de una buena hidratación”, asegura la doctora María Rolandi Ortíz, directora de Ro Medical Art.
¿Qué productos elegir? “Los que no obstruyan los poros, que sean hipoalergénicos, con un PH alineado al de la piel, y que combinen agentes hidratantes. Estos logran mantener un equilibrio en los componentes de la piel, de modo tal que se produzca la mínima pérdida de agua posible”, explica la especialista.Newsletters Clarín ¿Qué comemos este fin de semana?
En las pieles mixtas o grasas se puede usar un gel limpiador, mientras que en las normales a secas lo mejor son las emulsiones neutras.
Laura Mijelsohn, dermatóloga
Es por eso que, así como se cambia el guardarropas estival, también hay que hacerlo con los productos de uso diario. Hay que decir adiós a las cremas de texturas pesadas: guardar las oleosas o densas y los ácidos y las sustancias fotosensibilizantes, para darles lugar a las más livianas.
A la hora de armar una rutina, como en cualquier época del año, la higiene facial es imprescindible. “La piel del rostro y del cuello debe estar limpia para profundizar el efecto de los productos que se van a poner después. En las mixtas o grasas se puede usar un gel limpiador, mientras que en las normales a secas lo mejor son las emulsiones neutras”, dice la dermatóloga Laura Mijelshon, directora del Centro Piel y Estética.
En esta época del año, una de las grandes aliadas es el agua termal. “Es descongestiva y refrescante. Ideal para usarla natural o fría, guardándola en la heladera un ratito antes de aplicar”, recomienda Mijelshon. Otro de los productos para tener a mano son los sueros. Son frescos, suaves y, por su alta concentración de activos, actúan en las capas más profundas de la piel.
En cuanto a las cremas, se recomienda combinar hidratantes, que restauran el agua de la piel, y humectantes, que funcionan como barrera e impiden que la humedad se evapore. “Lo ideal es optar por productos que entre sus principales activos tengan ácido hialurónico, colágeno y elastina. Estos hacen que la piel esté más hidratada”, asegura el dermatólogo Mario Fuks, director de M&D Dermacycle.
El protector solar es otro ítem que no puede faltar: “hay que usarlo todos los días, ya sea en gel, loción o spray, según el gusto y el tipo de piel. El factor de protección debe ser mayor a 50 en cara, cuello, escote y manos”, indica el dermatólogo Mauro Barman, del centro médico que lleva su apellido.
Para la piel del cuerpo, también hay que hacer cambios en la rutina. La exfoliación, otro ABC para una piel saludable, sigue vigente. “Una vez por semana, se puede realizar un pulido con un producto suave. Al finalizar siempre hay que colocar un hidratante para reponer el manto hidrolipídico de la piel”, indica la dermatóloga Guadalupe Cano. Las emulsiones livianas o las cremas para usar en la ducha son ideales para cumplir con este paso y optimizar el tiempo.
Cada tipo de piel requiere un cuidado específico. Foto: Esteban Leyba.
Para la cirujana Fabiana Zelaya, directora médica de Centro Zelaya Estética, la hidratación empieza desde adentro hacia afuera, por eso sugiere revisar algunos hábitos. “No solo hay que hacerse tratamientos y colocarse productos, es fundamental también llevar una dieta equilibrada, tomar dos litros de agua por día y dormir ocho horas. Tratar de evitar el cigarrillo, el alcohol en exceso, las cama solares y tomar sol en horas inadecuadas”, concluye.
En el consultorio
Hay tratamientos que se pueden realizar perfectamente en verano, ya que no tienen ninguna contraindicación respecto a la exposición al sol. “Hay no invasivos e indoloros, como las radiofrecuencias de Venus Legacy, que mejoran el tensado de la piel y la flacidez, a la vez que activan el colágeno y la elastina”, ejemplifica Fuks.
Por su parte, Priscila Dzigciot, directora médica de Bace Spa de Estética y Belleza, recomienda Lifskin Plus para el rostro: “Trabaja combinando ondas ultrasónicas con luminoterapia e incorpora luces led. En varios pasos se realiza limpieza ultrasónica, drenaje linfático y hiperestimulación. Esto aumenta la circulación sanguínea, lo que ayuda a atacar las ojeras y, a su vez, estimula la oxigenación de la piel”.
También existen tratamientos que se adaptan a la necesidad de cada paciente. Por ejemplo, Accent Prime. “Combina ultrasonido y radiofrecuencia. En el cuerpo combate la celulitis y modela. En el rostro logra un efecto tensor”, cuenta el médico Rubén Mühlberger, especialista en medicina genética, terapias ortomoleculares y anti-aging.
Fuente: www.clarin.com
Add Comment