Todas las encuestas llegan al mismo resultado: las empresas dicen que no encuentran en el mercado a los talentos que necesitan para seguir creciendo, y que hay una brecha digital muy importante entre las habilidades digitales de sus empleados en comparación con los conocimientos que éstos deberían tener para que la organización encare mejor los desafíos de la era digital.
Esta situación implica para los profesionales un problema, pero también una oportunidad: aquellos que no se actualicen pueden quedar fuera del mercado, mientras que los que se adaptan a la nueva forma de trabajar pueden diferenciarse de sus colegas.
La buena noticia es que adquirir estas habilidades requiere más de buena predisposición que de sentarse a estudiar. De hecho, hay centros que imparten programas ejecutivos para que las gerencias y sus equipos, así como los emprendedores y dueños de pymes puedan aprender rápidamente y en base a la práctica los conocimientos indispensables para mantenerse laboralmente vigentes.
E-commerce es una de las claves para encarar un proceso de transformación digital.
Las 7 habilidades digitales básicas que todo profesional debe tener son las siguientes, más allá del puesto de trabajo que ocupe:
- Análisis de datos: si bien en el pasado las fuentes para tomar información del mercado o de la propia compañía eran limitadas, con la proliferación de los datos que circulan a través de las plataformas digitales o bien a raíz de los sensores que se instalan en máquinas y en distintos sitios, se vuelve fundamental que los profesionales tengan la capacidad de transformar esos datos que aparecen desordenados en información de valor. De esta manera es posible, por ejemplo, anticiparse a las tendencias y desarrollar modelos predictivos para tomar mejores decisiones de negocio.
- Foco en los consumidores: tradicionalmente las empresas se centraban en los productos y servicios que ofrecían y luego trabajaban para imponerlos en el mercado. Sin embargo, hoy la situación es otra: los consumidores están empoderados y tienen a un clic de distancia toda la información que necesitan para elegir a una marca o a otra. Por este motivo, y teniendo en cuenta toda la información en tiempo real que está disponible sobre los usuarios para conocerlos a fondo, las organizaciones tienen que considerarlos como protagonistas al momento de desarrollar su propuesta.
- Habilidades interpersonales: al ritmo en el cual avanza la robotización y la automatización, la capacidad de poder relacionarse con otras personas es especialmente relevante y marca la diferencia entre dos candidatos con los mismos conocimientos técnicos. Empatía, gestión del tiempo, creatividad, proactividad, pensamiento lateral, humildad y capacidad para trabajar en equipo son virtudes cada día más valoradas en el mundo empresarial.
- Vocación por el aprendizaje continuo: en la nueva era digital no sólo la experiencia en el trabajo es lo que cuenta ya que cualquier empleado debe también contemplar lo que está sucediendo en el mercado y estar atento a las tendencias. Por este motivo, ya no es suficiente con seguir de cerca a los competidores, sino que hay que mirar a los clientes y las nuevas formas de consumo. De ahí que muchas compañías estén invirtiendo en capacitar a sus ejecutivos. Los expertos señalan que parte de la jornada laboral de cualquier empleado debe estar dedicada al aprendizaje, incluso para aprovechar al máximo las herramientas digitales laborales y no subutilizar las inversiones realizadas por las compañías.
- Capacidad para trabajar en entornos cambiantes: la revolución digital modifica rápidamente no sólo los hábitos de consumo sino también la forma en que se llevan a cabo los negocios. Si antes las planificaciones se establecían a largo plazo, hoy se plantean al ritmo del mercado. Este nuevo contexto requiere que los equipos trabajen dinámicamente, sabiendo priorizar y adaptarse fácilmente al cambio. Como resultado, muchas organizaciones están implementando las llamadas “metodologías ágiles” en sus grupos de trabajo.
- Autonomía: para generar innovación, los profesionales deben ser capaces de experimentar y dar a conocer su opinión, algo que va en contra de las tradicionales estructuras verticales de las compañías. Por este motivo, las estructuras deben tender a ser más horizontales, y eso requiere de colaboradores capaces de asumir un mayor nivel de responsabilidad y compromiso con su trabajo.
- E-commerce: no importa si una empresa provee productos u ofrece servicios, todas pueden aprovechar de una u otra manera las ventajas del comercio electrónico. De ahí que los talentos del área de ventas, marketing, los dueños de pymes, los emprendedores y hasta los profesionales independientes deben saber cómo implementar una estrategia de e Commerce para potenciar las ventas y fortalecer a la marca. Esto implica adquirir conocimientos en Marketing Digital y cuáles son las etapas críticas que forman parte de un proceso de venta online. También es importante saber cómo son los procesos actuales de marketing, ventas, atención al cliente, administración y logística con una plataforma online, cómo elegir a los proveedores correctos, qué pedirles y cómo evaluar su desempeño.
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