Temporada nueva… temporada de cambiar la organización y orden de nuestras prendas y accesorios de moda. En esa nota, cómo hacerlo como expertas.
Comenzó una nueva temporada y realizar el cambio de la ropa, zapatos y accesorios en un placard en muchos casos es algo inevitable por la falta de espacio.
En otros casos, cuando el lugar de guardado es suficiente, también resulta beneficioso hacerlo para reorganizar, elegir, dar lugar a cosas nuevas y ganar en practicidad.
Así empieza la columa de Karina Fiora y Lucrecia Varela, dos decoradoras especialistas en orden con Certificación en el Método KonMari en Nueva York, sobre las ventajas de realizar el cambio de temporada en tu placard.
Y este es el paso a paso seguir para hacerlo según el team de Estudio Idomum.
1. Rotar y Reorganizar
Cuando el espacio es suficiente y no hay necesidad de sacar la ropa para realizar el cambio de temporada, lo que se aconseja es reorganizar el placard rotando la ropa de lugar.
Por ejemplo, poner la ropa de la temporada actual en los lugares de más fácil acceso de los barrales de colgado y la ropa de contra temporada en los rincones de acceso más limitado.
Colocar en los cajones y estantes que están a la altura de los ojos o al alcance de la mano la ropa que se va a estar usando en los próximos meses y en los más altos o más bajos la que no se va a utilizar por un tiempo.
Guardar zapatos de contra-estación en sus cajas o en las cajas de zapatos transparentes y dejar al alcance de la mano los que se llevan diariamente con el nuevo clima.
2. Liberar Espacio
Esto es fundamental cuando el espacio de guardado es escaso y no hay más remedio que cambiar la ropa de una temporada a otra.
Algunas consideraciones a tener en cuenta antes de realizar el cambio:
Descartar: no guardar para el próximo año nada que ya sepamos que no usamos porque no nos gusta, no nos queda bien o está en malas condiciones.
Limpiar: guardar todo limpio, si se guarda la ropa rozada o manchada pueden aparecer luego manchas amarillentas imposibles de remover. Para las prendas más delicadas, si es necesario, mandarlas a la tintorería antes que queden guardadas durante meses.
Doblar prolijamente: hay quienes no son partidarios de realizar el cambio de temporada de la ropa porque dicen que la ropa que queda guardada en recipientes cerrados se estropea.
Lo ideal sería no tener que hacerlo, pero en la mayoría de los casos no hay otra opción, debido a las limitaciones del espacio de guardado. Entonces es importante, guardar la ropa cuidadosamente doblada y sin apretarla demasiado.
3. Determinar el mejor lugar para guardar la ropa
La ropa se debe guardar en algún lugar fresco y oscuro. Las opciones pueden ir desde placares en otros dormitorios o pasillos (lo ideal pero más difícil de disponer), bauleras y garajes, siempre que no sean lugares húmedos.
En los departamentos más pequeños lo más habitual es colocar la ropa de contra temporada en la parte superior de los placares o debajo de la cama. Si va a ir debajo de la cama, hay que asegurarse que en las cajas en las que se guarde no entre el polvo.
4. Elegir productos organizadores adecuados
Se puede elegir entre cajas rígidas de cartón, contenedores simil ratán, contenedores de plástico transparentes, fundas plásticas, bolsas herméticas o incluso valijas.
Todo dependerá del lugar donde se va a colocar la ropa una vez hecho el cambio de temporada. En cualquier caso, se deberá tener en cuenta que la ropa no quede muy comprimida ni que reciba humedad. Para evitar esto último también se pueden colocar bolsitas de cedro o lavanda en el interior.
Independientemente del organizador elegido es muy importante identificar claramente que se guarda en cada recipiente de modo que llegado el caso de necesitar algo se pueda encontrar fácilmente.
5. Ventajas del cambio de temporada en el placard
Por último, veamos los beneficios que otorga realizar el cambio de temporada de la ropa del placard:
Poder generar un momento para descartar lo que ya no queremos.
Liberar espacio para dar lugar a cosas nuevas que queramos comprar con las nuevas colecciones.
Reorganizar y reordenar siempre provoca sensaciones de renovación.
Tomar conciencia de lo que se tiene, lo que hace falta y lo que no para realizar compras de forma más inteligente.
Ahorrar tiempos al momento de elegir los conjuntos para vestirse cada día gracias a tener todo más accesible.
Además, podemos descubrir cosas que no nos acordábamos que teníamos o que empezamos a mirar con otros ojos. Ordenar el vestidor es como ir de shopping en nuestra propia casa, elegir lo que nos queremos quedar al dejarlo ordenado y todo a la vista nos va a hacer sentir que tenemos ropa nueva.
Fuente: parati.com.ar
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