Recetas de cocina

Sopas de verduras para combatir el frío y mantener el peso

Sopa de calabaza 

Cortar una zanahoria, un puerro y un apio en rodajas y hervir en un litro de agua con una cucharada de sal gruesa hasta lograr el caldo. Aparte, cortar una calabaza sin semillas en rodajas o cubos y cocinarla a fuego bajo en el caldo anterior hasta que esté tierna. Retirarla y licuarla con un poco del caldo hasta obtener la consistencia deseada a gusto. Condimentar con pimienta y una pizca de sal. Para alcanzar más cremosidad se pueden agregar cubitos de queso cremoso light o común, según el caso.

¿Su beneficio? Como su color lo indica, al igual que la zanahoria, es una opción rica en betacarotenos, por lo que tiene una actividad provitaminica A que aporta también vitaminas del complejo B y potasio.

Sopa de zanahoria

Rehogar dos dientes de ajo, una cebolla y cuatro zanahorias, todo picado. Condimentar con pimienta, sal a gusto y cubrir con un caldo casero hasta que se cocine la zanahoria. Procesar toda la preparación y luego calentar a fuego lento incorporando queso untable light o crema de leche y queso.

¿Su beneficio? La zanahoria es un vegetal dulce, rico y nutritivo que aporta gran variedad de minerales y vitaminas. Contiene grandes cantidades de betacarotenos antioxidantes y su aporte de vitamina A es lo que la hace beneficiosa para la vista.

Sopa de choclo

Rehogar dos choclos desgranados con una papa en cubos, una cebolla y un diente de ajo picado. Cubrir con un litro de caldo de vegetales casero y condimentar con pimienta, ají molido, nuez moscada y sal a gusto. Como opción se puede agregar choclo en crema. Luego procesar y servir con queso.

¿Su beneficio? El choclo o maíz contiene una cantidad importante de hidratos de carbono complejos. Posee vitamina A y B, minerales como magnesio y potasio, y fibra. Es una opción ideal para celíacos, ya que no contiene gluten, También es recomendable para personas con problemas digestivos y para quienes practican deporte, que necesitan alimentos con mucha energía y fáciles de digerir.

Sopa de arvejas

Rehogar una cebolla cortada bien finita, agregar 300 gramos de arvejas (preferentemente frescas hervidas, sino congeladas o enlatadas enjuagadas), medio atado de espinaca y volcar medio litro de caldo de vegetales casero. Condimentar con sal, pimienta, nuez moscada y procesar. Como opcional al calentar agregar queso untable o crema para hacerla más cremosa.

¿Su beneficio? Contiene proteínas procedentes de las arvejas y de los lácteos opcionales. Las arvejas como todas las legumbres, tienen alto contenido de fibra y al combinarla con espinaca y caldo de vegetales se le suma otras vitaminas. Las acelgas aportan magnesio, provitamina A y ácido fólico, y vitaminas B1 y B2, vitamina K si sumar calorías a la preparación.

Opinar

Clic para opinar