El hígado es un órgano vital para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Sus funciones son tan únicas que ningún órgano puede reemplazarlo. Por lo tanto, si queremos tener buena salud, es esencial que lo cuidemos y fortalezcamos para que pueda trabajar de manera óptima.
Su función básica es la purificación de toxinas. Filtra todas las sustancias tóxicas resultantes de lo que consumimos.
Señales de que tu hígado NO está funcionando adecuadamente:
- Aumentar de peso sin cambios significativos en el estilo de vida.
- Mal aliento.
- Cambios en los niveles hormonales.
- Cambios en la tasa de evacuación. Puede haber diarrea o estreñimiento.
- Hinchazón en el abdomen
- Sudoración excesiva.
- Dolor en las articulaciones y los músculos.
- Alteraciones del sistema digestivo.
- Dolores de cabeza frecuentes
- Cambios de humor
- Fatiga excesiva
Si tenés algunos de estos síntomas, tu hígado probablemente esté demasiado saturado con toxinas. Esta puede ser también la razón por la cual te es difícil perder peso, a pesar de una dieta equilibrada y actividad física.
Cómo eliminar las toxinas del hígado para que éste funcione correctamente
Para mantener la salud de tu hígado, es esencial que lleves una dieta saludable. Es cierto que los alimentos procesados pueden ser deliciosos y están diseñados para despertar nuestro apetito. Sin embargo, dichos alimentos contienen demasiados aditivos químicos que pueden acumularse. Por lo tanto, evita consumirlos con frecuencia.
- Incluí alimentos integrales, proteínas animales, verduras con alto contenido de fibra, semillas oleaginosas y frutas secas en tu dieta.
- Evitá el uso de aceites de cocina que tiendan a causar inflamación, como aceites de colza, maíz, soja y girasol. Sobre todo, evita freír.
- Consumí al menos dos litros de agua por día.
- Existe un grupo de alimentos especialmente recomendados para el hígado, entre los que podemos mencionar: aguacate, brócoli, coles de Bruselas, alcachofas, zanahorias y semillas de chia. Consumí estos alimentos con frecuencia.
- No comas alimentos que contengan azúcar refinada. En su lugar, usá miel o azúcar de coco.
- Incluí hojas verdes en tu dieta.
- Consumí proteína y azufre, la carne orgánica y el pescado salvaje son ricos proteínas y el repollo contiene mucho azufre.
- Comé huevos, los aminoácidos que contienen juegan un papel fundamental en el funcionamiento del hígado.
- Evitá beber alcohol
- Incluí cúrcuma en tu dieta. Esta especia tiene maravillosas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que benefician la salud del hígado y del cuerpo en general.
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