Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, cuyo principal objetivo es promover una lactancia prolongada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan el inicio inmediato de la lactancia en la primera hora de vida del bebé. En un informe presentado el martes, de cara al inicio de la Semana Mundial de Lactancia Materna, alertó sobre la problemática de la tardanza en el inicio de la práctica, al recordar que millones de bebés corren riesgo de vida por no ser amamantados en su primera hora de vida. Tambien hace incapie y recomienda la lactancia exclusiva hasta los 6 meses y luego combinarla con alimentos seguros. Si es posible, continuar amamantando hasta los dos años o más.
Por esto mismo, aseguran que es necesario un apoyo emocional en todos los ámbitos para incentivar a las madres y a las familias a que mantengan la lactancia.
Beneficios de amamantar
- La leche materna es como una primera vacuna para el niño. Lo protege de infecciones potencialmente letales y le da todo el alimento que necesita para sobrevivir y desarrollarse bien», dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, respecto del último informe.
- Ayuda al buen desarrollo del cerebro del recién nacido y al desarrollo saludable de sus capacidades cognitivas.
«La lactancia es una de las etapas más importantes de la maternidad ya que, al succionar, el bebé no sólo cubre su necesidad fisiológica primaria, sino que representa un momento de refuerzo en la relación/vinculo con su madre», señalan profesionales de la salud.
La madre también obtiene importantes beneficios al amamantar:
- Protege a las mujeres de posibles hemorragias despues del parto o cesarea.
- Al fortalecer el vinculo madre e hijo previene la depresión posparto. Ya que Al succionar el pecho la mujer libera una hormona llamada OXITOCINA la que ayuda al bienestar emocional de ambos.
- Previene en un alto porcentaje el cáncer de ovario y mama e infarto y diabetes de tipo 2.
Los primeros días son oportunos para el buen desarrollo de la lactancia, especialmente porque, luego del nacimiento, el bebé se encuentra en un estado de alerta, lo que facilita la prendida y hace que sea más efectiva.
«La primera leche que se produce es el calostro que, por su gran valor nutritivo y anti-infeccioso, aporta todos los anticuerpos que el bebé necesita en sus primeros días de vida. Luego, aproximadamente al tercer día, comienza a bajar la leche. El estímulo más importante para favorecerla es la succión del bebé, ya que cada vez que es puesto en el pecho el cuerpo de la mujer libera hormonas que desencadenan la producción y expulsión de leche», detalla Ana Pedraza, Jefa de Neonatología de Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
«Para favorecer la succión del bebé es fundamental amamantarlo a libre demanda, sin horarios, el tiempo y las veces que lo solicite. Es habitual que coman hasta diez o doce veces por día en este período inicial. Con el crecimiento, se ajustan los horarios tanto de la demanda como de la producción de leche».
Opinar