Inspirada en la captura del que se conoció como el “arquitecto del Holocausto Judío”, Adolf Eichmann —por su plan llamado “Solución Final”, que contemplaba el traslado de judíos en trenes a campos de exterminio nazis— esta cinta es un drama biográfico que relata cómo fue apresado este criminal de guerra, en mano de agentes del Mossad, en el Buenos Aires de los 60.
Luego de escapar a Argentina sin haber enfrentado los Juicios de Nürnberg, Eichmann —encarnado en la cinta original de Netflix por Ben Kingsley— se refugia en las afueras de la capital trasandina bajo el apellido de Klement.
Y es por un hecho fortuito que el servicio secreto israelí se entera de su presencia en Buenos Aires: su hijo se enamora de una judío-alemana residente en la capital transandina y es el padre de ésta el hace llegar la noticia a las oficinas centrales del Mossad.
La trama gira en torno a todos los movimientos que tuvieron que hacer cinco agentes del Mossad para capturarlo —por encargo del mismísimo Ben Gurion— los que no estuvieron exentos de contratiempos y errores.
Especialmente interesante es la negociación que tuvo que hacer, en la fase final, el legendario agente Peter Malkin (Oscar Isaac). Es él quien logra la firma del violador de los derechos humanos para sacarlo del país y, luego, juzgarlo en Israel.
Cabe mencionar que quien muere sentenciado a la horca, nunca reconoció su culpabilidad en los hechos, pues siempre adujo que cumplía órdenes del Führer.
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