Esta es una inspiradora historia, basada en la vida real del autor, sobre el poder de la imaginación y la fuerza de la determinación.
El sueño de un niño puede cambiar el mundo entero: la historia real de William Kamkwamba, un héroe de nuestro tiempo. Cuando una terrible sequía asoló la pequeña aldea donde vivía William Kamkwamba, su familia perdió todas las cosechas, quedándose sin reservas para comer y sin nada para vender. Dicen que en los momentos de necesidad surge la creatividad de los humanos, y William es una prueba viviente de ello. Es así como el joven africano comenzó entonces a investigar en los libros de ciencia que había en la biblioteca de su escuela en busca de una solución, y de este modo encontró la idea que cambiaría la vida de su familia para siempre: construir un molino de viento.
Lograr el objetivo fue muy duro y lleno de obstáculos. Durante mucho tiempo William tuvo que buscar entre materiales reciclados, metal y fragmentos de bicicletas, todo lo necesario para realizar su primer sueño. Luego de mucho, William construye el molino que trajo electricidad a su hogar, ayudando a su familia a extraer agua de un pozo mediante una bomba que operaba con la energía obtenida del molino (energía eólica).
Es así como su familia lograr sembrar nuevamente y cosechar lo necesario para comer y comercializar. El empeño y la ilusión de un joven que tenía todo en su contra, lograron cambiar el destino de su familia y de una comunidad completa.
Y esta historia tuvo muchos finales felices. En 2014, William Kamkwamba recibió su licenciatura en el Dartmouth College en Hanover, New Hampshire, como ingeniero y fue elegido para la Sphinx Senior Honor Society, una de las más antiguas sociedades de altos honores en la University of Pennsylvania. William Kamkwamba recibiendo su licenciatura en el Dartmouth College.
The Boy Who Harnessed the Wind (El niño que domó el viento) es una de esas historias que hacen que la esperanza se vuelva fuerte y la tenacidad convierta sueños en una gran realidad. Y en momentos como estos, cuando nuestro panorama político y ambiental se ve desolado, necesitamos tales narrativas de esperanza.
Fuente: www.codigooculto.com
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