Los cambios son buenos, aterradores e inevitables
Cómo los afrontamos es lo que nos define. Cómo aceptamos el cambio es lo que nos hace. Podemos huir de él, pero siempre nos alcanza y no nos queda otra opción que hacerle frente. A menudo evitamos el cambio porque el resultado es incierto, es más fácil seguir con lo que estamos acostumbrados.
Vamos a hablar sobre cómo lidiar con el cambio en las relaciones, en el trabajo y las decisiones de vida que pueden conducir a grandes cambios dentro de nosotras mismas.
A muchos nos pasa de asustarnos frente a nuevas situaciones, ya sea, por ejemplo, de trabajo o estudios. Cuando estamos en un lugar donde rodeadas de nuevas personas, es común ponernos nerviosas. No sabemos cuál podría ser el resultado, si nos llevaremos bien con alguien o si no encajaremos ahí, pero es algo que tenemos que enfrentar.
Nos imaginamos rápidamente el peor de los casos cuando se trata de cambios. Pensamos en todas las posibilidades que podrían salir mal, pero nunca nos concentramos realmente en lo positivo. En lugar de pensar que podríamos conocer gente increíble, hacer grandes amistades y experimentar un cambio increíble en nuestra vida, inmediatamente tememos por lo peor.
Está bien tener miedo de los cambios, de lo desconocido. Es humano sentirse de esa manera.
Muchas personas permanecen en relaciones tóxicas porque tienen miedo de lo que sucederá cuando termine. Se han vuelto tan dependientes de alguien que saben que está teniendo un impacto negativo en sus vidas y, sin embargo, físicamente no pueden abandonarlos porque tienen miedo de cómo cambiará su vida cuando la relación termine. Eligen aferrarse a algo que es malo para ellos porque no saben cómo enfrentar el cambio de estar solos.
Dejar un trabajo tóxico es también una gran decisión que enfrentan muchas personas. Como mencionamos anteriormente, puede ser más fácil soportar un ambiente de trabajo negativo que arriesgarse a dejarlo y encontrar algo que realmente disfrutes. Puede que las horas de trabajo sean buenas y tengas un salario decente, pero si te sentís infeliz y disconforme es justo para vos tomar la decisión de cambiar esa parte de tu vida.
Si aún no estás segura de hacer un cambio, leé esto:
«Me asusta el futuro. Estoy cómodo en mi vida en este momento. Vivo en una casa bonita, tengo a mi familia cerca, tengo un perro que amo con todo mi corazón. Sin embargo, todavía no he cumplido con todo lo que me propuse. Sé que probablemente tendré que irme por oportunidades de trabajo en el futuro y dejar la vida a la que estoy acostumbrado por un tiempo, y eso me asusta. Sería más fácil si elijo una vida más tranquila y me quedo donde estoy. Pero vivir no se trata de tomar la ruta fácil. Es importante luchar contra ese sentimiento y esforzarse por superar la ansiedad que conlleva el cambio».
Como humanos estamos hechos para adaptarnos a nuestro entorno, también estamos diseñados para adaptarnos a los cambios.
Si uno es infeliz en la vida, es por las decisiones que tomó. Cada uno es el único que puede cambiarlo. Los cambios que hacemos determinan la vida que tenemos. Entonces, si no te sentís cómoda en tu vida o tenés miedo de hacer un gran cambio que podría llevarte a una felicidad mucho mayor, te debés a vos misma poner ese cambio en acción y vivir la vida que te merecés.
Fuente: Waking up at noon
Opinar