El carnaval es, muy posiblemente, la fiesta pagana que más personas celebran y disfrutan en todo el planeta. Son días de baile, disfraces y mucha diversión.
El hecho de disfrazarse, pintarse la cara y festejarlo es un acto que se remonta a la antigüedad y existen algunas evidencias de que el pueblo sumerio ya realizaba este tipo de festejos hace 5.000 años.
Tal y como lo conocemos hoy en día, el carnaval es una continuidad de los antiguos Saturnales, las festividades romanas que se celebraban en honor al Dios Saturno.
A raíz de la expansión del cristianismo fue cuando más auge tomó y la fiesta adquirió el nombre de carnaval, teniendo como motivo principal el hecho de despedirse de comer carne y de llevar una vida licenciosa durante el tiempo de cuaresma.
Eran tres días de celebración a lo grande, en lo que casi todo estaba permitido; de ahí uno de los motivos de ir disfrazado, taparse el rostro y salvaguardar el anonimato.
Esta despedida a la carne se realizaba los días previos al Miércoles de ceniza, fecha en la que se daba comienzo a la cuaresma; un periodo de cuarenta días (hasta el Domingo de resurrección) que se destinaba a la abstinencia, recogimiento y el ayuno, acompañado de oraciones, penitencia y espiritualidad religiosa.
En los países latinos de Europa el Carnaval empieza ya la semana anterior, con la celebración del “martedí grasso” (en Francia le mardi-gras) y del “giovedí grasso” en que se comen embutidos de cerdo. También en numerosos carnavales de América Latina está el Rey Momo, un personaje central, del mismo modo que está el Rey Carnestoltas, de análoga etimología latina que Carnaval, que en algunos pueblos del Mediterráneo es el Rey de las fiestas de Carnaval, y se simboliza en un muñeco feo, medio diabólico, que recibe la burla o admiración de las comparsas.
Los carnavales son muy populares en la Europa de tradición cristiana, en América Latina y también en África, donde ya existía una larga tradición en el uso de máscaras, disfraces muy vistosos y bailes. Son famosos los carnavales de Nigeria, Tanzania y Congo, entre otros. En Asia los carnavales se desconocen al faltar la tradición de la Cuaresma cristiana, pero en todos los pueblos de este continente se celebran grandes fiestas con máscaras, disfraces, bailes típicos coincidiendo con la mitad del invierno (verano meridional) o el verano (invierno meridional)
Fueron los conquistadores españoles y portugueses los que exportaron las fiestas de Carnaval a la América Latina, donde ha acabado siendo un lugar donde los carnavales son más famosos. El más famoso es el de Rio de Janeiro (Brasil) que donde mezclan dos tradiciones: la tradición de los conquistadores portugueses con la de los negros llegados de África, lo cuales fueron los que importaron la Samba, el baile típico en Brasil, Uruguay y Paraguay. No hay Carnaval sin Samba, es más, el mayor teatro del mundo al aire libre es el Sambódromo de Río donde las rúas formadas por las escuelas de samba brasileñas desfilan en carrozas adornadas con personas disfrazadas y en especial mujeres con poca ropa para bailar la samba. Hay sambódromos también en otros países, como Paraguay, donde se ha construido el tercer sambódromo más grande de América Latina.
Si bien la Samba no es la Salsa, típico baile de los países de América Central y tropical, también son famosos los carnavales de Puerto Rico, Santo Domingo, Colombia, Argentina y Chile, por citar algunos. Cada país aporta su propia idiosincrasia a la fiesta carnavalera, aunque la esencia es siempre la misma: desfiles, comida y bebida abundantes, bailes, comparsas, máscaras, disfraces y desfiles al son de la música típica del país, siembre alegre y movida. No solo se celebra el Carnaval en las capitales, sino también en las todas las ciudades, al igual que en Europa.
Hay todo un comercio alrededor del Carnaval, con disfraces paras niños, jóvenes y mayores. No faltan las mujeres que bailan con muy poca ropa, ni tampoco las alusiones a la actualidad del país. Hay hombres y mujeres que visten pesadísimos trajes que son una obra de arte,repletos en piedras, plumas y otros objetos que los transfroman en una laboriosa forma de llevar puesto el festejo. c. En Colombia es famoso el Carnaval de Barranquilla, y en Méjico el Carnaval es una excusa para atraer el turismo de los Estados Unidos. También en Ecuador y Bolivia, Costa Rica y Guatemala, Cuba y El Salvador, el carnaval es una fiesta popular y coincide con los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza. El Carnaval termina en muchos sitios con el “entierro” de la Sardina, el pescado típico de la Cuaresma en la Edad Media.
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