[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]E[/mks_dropcap]s frecuente de escuchar en nuestra sociedad, el concepto de que las mujeres somos más «derrochonas» al momento de gastar, pero nada más lejos en la actualidad de ese pensamiento.
Según una investigación realizada por la consultora Latin Panel, se registró que en los sectores más altos de la pirámide social se destaca la mayor proporción de mujeres que trabajan fuera del hogar (59%) probablemente por su necesidad de desarrollarse en una profesión y de superarse en la sociedad de consumo.
En cambio, en la base de la pirámide -sectores bajo y marginal- los porcentajes se invierten, siendo mayor la cantidad de amas de casa propiamente dichas (58 %) que las que comparten ambas tareas.
Según la web loquegastamoslasmujeres.com de México, las mujeres tenemos más obstáculos que los hombres para lograr asegurar nuestro futuro financiero. Entre que el salario todavía es menor para las mujeres en los mismos puestos que los hombres y que, además, algunas decidimos ser madres y eso limita nuestro tiempo de trabajo, se nos complica un poco más que a los varones forjar nuestro futuro financiero, por lo que para no generarnos problemas financieros, es fundamental vivir dentro de nuestras posibilidades. Haciendo real en nuestras vidas la regla de oro: no gastar más de lo que gano.
El crédito nos da la sensación de ser “millonarias”, o de que al menos podemos tener todo lo que se nos antoja. Este es un camino muy peligroso. Ese pensamiento puede mermar nuestra estabilidad financiera en los años venideros.
Debemos aprender a manejarnos con un presupuesto establecido y planificar los gastos de manera cotidiana, desde el supermercado, hasta las salidas de ocio, haciendo de ésto un hábito que es mas fácil controlar cuando estamos a punto de caer en un endeudamiento innecesario.
En el 2011, Paula Martínez, periodista de La Voz del Interior, hizo una interesantísima nota acerca del comportamiento financiero de las cordobesas, donde, en base a informes y encuestas de una reconocida consultora, destacaba que en Córdoba el 56% de las mujeres comparte las decisiones financieras en su hogar, otro 32% es la principal persona que toma esas decisiones.
Remarca también que la mayor parte de las mujeres cordobesas de los sectores medio y alto (76%) utilizan tarjeta de crédito y el 36% está pagando algún préstamo y contrariando nuestra primera afirmación. Además menciona que la mujer cordobesa no derrocha sino que mantiene el control sobre el manejo de dinero extra, es práctica y conservadora a la vez y piensa en el ahorro para mantener su estilo de vida, no para gastarlo sin un objetivo.
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