Vida saludable

Los niños y la natación

[mks_dropcap style=»square» size=»52″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]E[/mks_dropcap]s común que en el consultorio del pediatra los padres pregunten, ¿puedo llevar a mi hijo a que comience clases de natación? La pregunta se formula por cuanto muchas academias, natatorios y gimnasios proponen equivocadamente la práctica de este hermoso deporte a lactantes de corta edad y ello es un error por desconocimiento.

[mks_pullquote align=»left» width=»300″ size=»24″ bg_color=»#dd3333″ txt_color=»#ffffff»]¿Por qué es un error? [/mks_pullquote]Lo es porque lo que conocemos hasta hoy es que esa práctica debe desalentarse hasta que el niño esté cercano aproximadamente a sus 3 primeros años de vida y es la recomendación de pediatras expertos en deportes en las principales sociedades pediátricas del mundo y cabe aquí consignar entre ellas a la Academia Americana de Pediatría, la Sociedad Europea de Pediatría y la Sociedad Argentina de Pediatría.

La recomendación que termino de comentarles se basa en los siguientes hechos:

  1. Se arguye que la natación acelera y mejora el desarrollo psicomotor del pequeño y ello es una falacia, el niño necesita tiempos de maduración que la natación no acelera, y si usted quiere comprobarlo, experimente, trate de que su bebito camine a los dos meses.
  2. Nadar significa sumergir todo mi cuerpo en agua y cuando ello ocurre, la presión que ejerce el líquido, altera la fisiología de mis líquidos corporales y ello en un lactante puede ser grave. Por ejemplo, puede desplazar líquidos hacia el cerebro, provocar un edema (hinchazón) y eso traer aparejado consecuencias nocivas para la maquinaria más noble que tiene nuestro organismo. Esto también ocurre a nivel cardíaco o renal y puede ser importante ¿Cuantas veces usted dijo «qué lindo duerme después de nadar» o «¿todos los niños se hacen pis en el agua?»?¿Y sabe usted por qué? Porque ellos se deshidratan en el liquido elemento.
  3. Las piletas de natación, aunque estén lo mas limpias posible, son siempre fuentes de infección, pues su bebito tragará agua y puede de ese modo adquirir enfermedades importantes de otro ser humano que no se higienizó adecuadamente y es portador de algunos bichitos en su intestino, ¿Quiere que le cuente algunas? Así puede su hijo adquirir Hepatitis, Leptospirosis, parásitos como la Giarda, pediculosis o hasta el severo proceso que usted conoce como Sindrome Urémico Hemolítico y esto solo como una pequeña muestra.

Querida familia, si su hijo está bien estimulado, y así debería ser, no por cantidad sino por calidad de tiempo, él o ella irán adquiriendo progresivamente bajo su atenta supervisión, habilidades y será un niño feliz que juega y crece sanamente a su lado, pretender aceleraciones bruscas de su desarrollo normal no siempre es la mejor alternativa.

 

 

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