
- Evita cocinar los alimentos como las frutas y verduras que se puedan ingerir crudas. O en cualquier caso elige métodos de cocción rápida como el vapor o la olla a presión.
- No pongas en remojo las verduras y las frutas para no perder las vitaminas hidrosolubles B y C que pasan al agua de lavado.
- Toma alimentos integrales y de cultivo biológico para no perder las vitaminas que se encuentran en la capa externa o piel (que eliminas cuando están tratados con pesticidas).
- Si no puedes tomar un alimento fresco, congelalo cuánto antes para reducir la pérdida de vitaminas.
- Guarda los alimentos ricos en vitaminas lejos de la luz, el aire y el valor para que no se degraden las vitaminas.
- No peles la fruta hasta el momento de consumirla y cuece las verduras y hortalizas con su piel para proteger las vitaminas.
- Los germinados de cereales son concentrados de vitaminas que pueden cultivarse en tu propia casa y comer crudos en ensalada.
- La fermentación láctica de los vegetales (o chucrut) aumenta la riqueza de las vitaminas C y B por la acción de las levaduras.
- Utiliza los alimentos ricos en vitaminas (aceite de germen de trigo, zanahorias, levadura de cerveza, pulpa de aguacate, hortalizas) para hacer mascarillas caseras que te aportan luminosidad y retrasan el envejecimiento.
- Evita fumar (cada cigarrillo consume 25 mg de vitamina C) y el alcohol (que daña las vitaminas A, E,B1, B5, B6, B12 y ácido fólico).
Opinar