La Ciudad Eterna cuenta su historia en cada uno de los adoquines que forman sus calles, en cada columna del Foro Romano, en cada uno de los arcos del Coliseo, en cada uno de los peldaños de la escalinata de la Piazza di Spagna…
Precisamente, a pocos pasos de esas escaleras, acaba de reabrir la nueva boutique de Dolce&Gabbana en un majestuosos palacio del siglo XVI cuyo interior encierra también un trocito de historia de Roma.
Diseñado en colaboración con el arquitecto Eric Carlson, del estudio Carbondale, el espacio se distribuye en dos plantas cuyo interior es un perfecto reflejo de la monumentalidad del exterior.

El mármol es uno de los materiales que domina el espacio© Dolce&Gabbana
MÁS ES MÁS
El Barroco Romano, caracterizado por una predilección por la línea, el movimiento y el deseo de despertar emociones a través de la riqueza del espacio y la decoración, encuentra una fiel representación de su esencia en la boutique del dúo italiano.
Candelabros realizados en oro y vidrio soplado y objetos que encuentran sus raíces en la tradicional artesanía italiana decoran la entrada principal.
Traspasado el umbral, nos recibe un majestuoso despliegue de distintas variedades de mármol procedentes de todo el mundo.
Techos, muros y suelos se ven revestidos con una poesía cromática firmada por este material, que va del negro Marquina al amarillo Siena pasando por el rojo con vetas en color marfil, crema, blanco e incluso iridiscentes.

A pocos pasos de la escalinata de la Piazza di Spagna encontramos esta particular boutique© Dolce&Gabbana
Si alzamos la vista, a lo largo del perímetro superior de las paredes de la planta baja y rodeando dos cúpulas revestidas de mosaicos,encontramos incrustadas inscripciones latinas tomadas de poemas y cartas de autores de la Antigüedad.
Y continuando nuestro particular paseo por la Historia, iluminado por una lámpara de araña, encontramos un mosaico circular de teselasrealizado a mano por artesanos locales que nos muestra una imagen del emblema de la ciudad: la Loba.

Amantes de la moda y el arte: esto es parada obligatoria© Dolce&Gabbana
EL CIELO EN LA TIERRA
Una monumental escalera de mármol nos conduce al piso superior a través de una galería en la que el pasado (en forma de historia) y el futuro (representado por la tecnología) entablan una danza sensorial.
Unos monitores instalados en la pared y el techo abovedado proyectan un cielo en movimiento con ángeles. Si miramos en dirección contraria, también podemos contemplar más querubines,está vez en forma de mosaico con incrustaciones de mármol azul Bocquira y las palabras: Paradise, Love, Beauty.
En esta planta hay una sala dedicada a la suntuosa joyería que caracteriza a la firma junto a otras dos áreas más amplias con paredes de mármol revestidas de seda moiré de color rojo.

Una vuelta al pasado sin dejar de mirar al futuro© Dolce&Gabbana
En lo más profundo de este santuario, encontramos el lugar destinado a la sastrería, donde la madera –ébano, Red Gum y nogal Canaletto– otorga una impecable elegancia a las paredes de la sala mientras que el suelo, una vez más, se ve intervenido con incrustaciones de mármol.
Los muebles, espejos y asientos están hechos exclusivamente para la tienda, en la que se pueden adquirir colecciones tanto de mujer como de hombre, así como accesorios, alta joyería y relojes.

El espacio ocupa las dos plantas de un palacio del siglo XVI© Dolce&Gabbana
EL LUJO ERA ESTO
El espacio de Piazza di Spagna se suma así a la red de tiendas renovadas por Domenico Dolce y Stefano Gabbana bajo la premisa de adaptar cada una de ellas a la ciudad donde se encuentran.
Y como no podía ser de otra forma, en el caso de la Ciudad Eterna, convierten su boutique en un auténtico museo donde las prendas y complementos se integran y desempeñan su papel en este foro, en este teatro en forma de palacio renacentista.
Esto es Italia. Esto es lujo. Esto es Dolce&Gabbana.
Benvenutti!
Fuente:www.traveler.es
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