Uno de los puntos de vista más habituales con respecto al fracaso de los planes para dejar de fumar tiene relación con la ansiedad. Puede ser que la persona sea ansiosa por naturaleza pero también la abstinencia de algunas sustancias deja más en evidencia el nerviosismo, la ansiedad y la irritabilidad, producto de la exigencia que aparece al querer abandonar el tabaco.
La personalidad del fumador y el manejo de la ansiedad es uno de los factores que más influyen. En cada uno de nosotros confluyen distintas sub personalidades y entre todas ellas está“el ansioso”. Así, esa parte de nuestra personalidad puede tender que buscar apoyo en distintos tipos de adicciones que van desde la comida al tabaco o a diferentes sustancias.
En cada momento del día, y mientras distraídamente hacemos nuestras tareas cotidianas, tomamos una cantidad increíble de decisiones. Con algunas nos demoramos más, otras las decidimos en forma inmediata y por raro que parezca hay una pequeña parte que puede ocupar un enorme espacio en nuestra vida: ellas son las decisiones involuntarias producto de la adicción. Estas acciones inconscientes no nos permiten llegar con éxito a nuestra meta de dejar de fumar.
Para lograrlo es necesario armar una estructura que nos ayude en el proceso. Buscar como disminuir la ansiedad. Y en ese sentido la meditación aporta una cantidad de herramientas fantásticas para el manejo de la ansiedad, el control de estrés y la dirección de la voluntad.
“Meditar es el entrenamiento de la mente”, sostiene Monika Correia Nobre instructora de Meditación y Astróloga. Por eso para esta cuestión en particular, lo primero es traer a la conciencia las razones internas que aparentemente justifican el hábito de fumar.
Para traer a la conciencia esa información, un buen ejercicio es hacer durante un día completo una lista de los motivos por los que se encienden cada uno de los cigarrillos fumados.
Algunos pasos que podes realizar para bajar los niveles de ansiedad
- Visualízate como un ser libre.
- Utiliza las técnicas de visualización para crear una nueva visión de ti mismo libre de adicciones y en pleno uso de tu voluntad consciente.
- Aprende a respirar como método para reducir la tensión.
- Haz tres inhalaciones y exhalaciones hechas con la atención plenamente puesta en el acto de respirar, alcanzarán para cambiar el estado mental y emocional. Prueba y verás.
- Explora tu interior.
- No des nada por sentado y permítete el cambio. Enfocándote en el propio espacio interno encontramos sentido y plenitud, comienza a meditar y logra esto y mucho más.
- Usa solo metas en tiempo presente.
- Abandona el “para siempre”, solo tenemos el ahora y tu decisión cuenta ahora mismo. Piensa fuertemente: Este momento lo vivo sin fumar! Y mantenlo durante todo el día.
- Prémiate.
- Regálate pequeños incentivos para que tu niño interno este feliz. Recuerda que fumar no deja de ser una cuestión enlazada con la etapa oral de la niñez. Un caramelo o una fruta suelen alcanzar.
- Muévete si estás ansioso.
- Hay energía extra en el cuerpo, no la acumules. Permite que esa energía circule trayendo más salud. Sal a caminar o a hacer deporte si estás ansioso o irritable.
- Dibuja, haz garabatos.
- Mantente entretenido mientras hablas por teléfono haciendo dibujos, recuerda tener a mano papel y lápiz para esos momentos.
- Pinta mandalas.
- Entra en estados de profundo relax sin necesidad de nada más, simplemente pintando mandalas.
- Haz algo mientras esperas.
- Lleva un libro para leer o juegos para hacer mientras esperas. O registra eso que te pasa, escribe lo que estás sintiendo.
- Siente tu poder personal.
- Registra desde cuando estas trascendiendo esta cuestión y escribe afirmaciones positivas en distintos lugares de la casa que te recuerden lo bien que vas.
¡Animate y confiá en vos!
Fuente: Rumbos
Opinar